Julio Medem recuerda en "Pieza extra" sus inicios como director

El guión de su primera película, Vacas, fue rechazado por la mayoría de los productores del cine español. Sin embargo, Julio Medem no se dejó intimidar. En 1991 estrenaba con gran éxito aquel complejo filme sobre la vida rural del País Vasco. Esta noche, Canal + ofrece dentro de Pieza extra (1.20) y bajo el título Medem, con las patas en la cabeza, una entrevista con el cineasta de San Sebastián y tres cortometrajes dirigidos por él.

La ópera prima de Julio Medem se presentó en 1992 en el Panorama, la sección más viva del Festival de Berlín de aquel año. Con Vacas, el público y la crítica descubrían el rigor y el buen hacer del director español a pesar de su escasa experiencia profesional. Había terminado su odisea.Desde entonces, Medem, con su mirada única, mágica y personal, se ha ganado el prestigio a pulso gracias a la originalidad de sus historias, el preciosismo de sus imágenes y la capacidad para crear un estilo propio que distingue cada uno de sus cuatro largometrajes hasta la fecha: Vacas, La ardilla roja, Tierra y la reciente Los amantes del círculo polar. Precisamente, este último título representó al cine español en el 45º Festival de Venecia.

El director donostiarra (39 años) es el protagonista de este especial de Pieza extra. El programa de Canal + dedicado tradicionalmente a la emisión de cortos ofrecerá hoy una entrevista en profundidad en la que recordará sus difíciles comienzos en el mundo de la dirección.

Orígenes

Los espectadores también tendrán la oportunidad de acercarse a los orígenes de su trabajo a través de la emisión de tres cortometrajes: Patas en la cabeza, Las seis en punta y Martín. Medem, que antes de dedicarse al cine se licenció en medicina, ya con 16 años rodaba cortos en súper 8 con un poco de dinero que le daba su padre.El primer trabajo que integra la noche, Patas en la cabeza, es una comedia construida a partir de la imposibilidad de encontrarse que sufren dos jóvenes enamorados. Los continuos intentos de verse se revelarán siempre inútiles, frustrándose su anhelo por inciar la relación.

El segundo documental, Las seis en punta, gira alrededor de la relación que se establece entre Paula y su vecino, un niño llamado Ignacio. La mujer está celebrando su 30º cumpleaños e Ignacio pasa a visitarla. Los dos se sientan en una mesa larga al tiempo que el reloj marca las seis en punto. Entonces se producirá toda una serie de acontecimientos fantásticos.

Por último, Martín tiene también como protagonista a un niño que se ha quedado sin vacaciones. En un Madrid desierto, en pleno verano, el joven, que se ha tenido que quedar en la portería que regentan sus padres, pasa el tiempo viendo la televisión y observando a una nueva vecina, que resulta ser la heroína de sus películas.