El pintor Eduardo Arroyo considera el Museo de Bellas Artes de Bilbao como uno de los tres mejores de España

Eduardo Arroyo, uno de los principales representantes del pop español, afirmó el pasado lunes en Valencia que el Bellas Artes de Bilbao es uno de los tres mejores museos de España, junto al IVAM de Valencia y el Reina Sofía de Madrid. El pintor, escultor y escenógrafo realizó estas declaraciones en la inauguración de una exposición en la galería Rosalía Sender de Valencia. A juicio de Arroyo (Madrid, 1937), hay tres centros en España que poseen "idea de museo"; es decir, que forman una colección permanente y tienen como finalidad la conservación, además de otras actividades museísticas. Citó el Reina Sofía, que le dedicó una retrospectiva el pasado mes de febrero, el Bellas Artes de Bilbao y el IVAM, en cuyos fondos hay obras de Arroyo. El artista se mostró en todo momento dispuesto a hablar sin cortapisas de los museos españoles. Con un verbo a menudo torrencial, Arroyo se despachó a gusto con los proyectos que a su entender se fundamentan en el "provincianismo papanatas"y son "simulacros estúpidos" de museos. Criticó el que algunos presidentes de comunidades autónomas decidan construir un museo mediante el encargo a un "arquitecto de tronío de un edificio que no sirve para museo". Son museos "vacíos de contenido", agregó el artista, quien puntualizó que se expresaba en líneas generales. Tampoco puso muchos reparos en entrar al detalle. En este sentido, criticó los museos de arte contemporáneo de Galicia -"una broma pesada"- y de Barcelona, aunque de este último, que había calificado como una "catástrofe y un esperpento", añadió que su nuevo director lo puede impulsar. "Muchos museos no están pensados para obras de arte sino para enseñar cachivaches inútiles", explicó Sobre el Museo Guggenheim,Arroyo reconoció que no lo ha visitado, pero que por las fotografías le parecía "una bellísima escultura" que, con el paso del tiempo y con la esperanza depositada en él por "la sociedad civil vasca", puede convertirse en "un buen museo". "El arte no se hace en el museo", agregó, al tiempo que denostó la idea, "tan extendida en todo el mundo", de una especie de creatividad asociada al propio centro. "Y me refiero siempre a museos públicos, claro, los privados que hagan lo que quieran".