Schumacher pone el Mundial al rojo vivo

Michael Schumacher y Ferrari llevaron el éxtasis a Monza. Sobre el circuito italiano, los bólidos rojos hicieron un doblete histórico con la primera posición del piloto alemán y la segunda del irlandés Eddie Irvine. Los tifossi celebraron a lo grande un triunfo de una magnitud como no se recordaba: fue el doblete número 42 de Ferrari en la historia del Mundial, una gesta que no conseguía en Monza desde 1988 con Berger y Alboreto, y fue un triunfo que deja el campeonato al rojo vivo. Schumacher iguala la puntuación del finlandés Mika Hakkinen, que ayer, también superado por el hermano de Michael, Ralf Schumacher (Jordan-Repsol), concluyó en el cuarto puesto. Fue también la primera vez en la historia en que dos hermanos pudieron compartir el podio en un Gran Premio.Restan ahora dos pruebas, el Gran Premio de Luxemburgo el 27 de septiembre y el Gran Premio de Japón el 1 de noviembre. El interés y la emoción están asegurados. Pero, por encima de un balance estadístico prometedor y la justificada fiesta italiana, se situó la maravillosa batalla que libró Schumacher con la pareja de McLaren-Mercedes, Hakkinen y el británico David Coulthard en la que, al final, tuvo un papel importantísimo también Irvine. Fue una muestra de la maravillosa espectacularidad que es capaz de adquirir una carrera de fórmula 1 cuando al volante están pilotos de la clase y la ambición que demostró el cuarteto dominador del Mundial.

Los gregarios

Hakkinen y Schumacher se van a jugar la corona en las pruebas que restan pero quedó ayer muy claro el decisivo papel que pueden asumir sus gregarios, Coulthard e Irvine, tercero y cuarto con 48 y 38 puntos respectivamente en la clasificación general. Y también algún otro piloto como sucedió ayer con Ralf Schumacher o como habíasucedido en recientes pruebas con el canadiense Jacques Villeneuve (Williams). Era la igualdad y la competencia de la que tan necesitada estaba la fórmula 1 para recuperar sus cotas máximas de interés. Schumacher supo crecerse ante la adversidad. Partía desde la pole position pero como si tal cosa porque los dos McLaren se le colaron antes de la primera curva al igual que el Williams de Villeneuve y su compañero Irvine. En el primer acelerón, el líder de Ferrari había pasado del primer al quinto puesto. "Ha sido terrible. Las ruedas han patinado y todo ha ido mal", explicó Schumacher. "He podido superar a Villeneuve . Irvene me ha dejado pasar. Un poco después Coulthard se ha escapado mientras que yo luchaba con Hakkinen".Se produjeron entonces algunos pasajes memorables. El piloto finlandés, que había liderado la carrera pero que tuvo problemas de frenos, trataba de mantener su segunda posición. Schumacher, después de un par de intentos y de que su Ferrari, en el mano a mano, pasara a centímetros del McLaren, lo superó. Pero Hakkinen no se resignó. Volvió a la carga y superó de nuevo a Schumacher. Fue entonces cuando el motor del McLaren de Coulthard se rompió. Hakkinen dudó por un instante cuando se encontró envuelto por la enorme humareda del motor de su compañero. Schumacher, por el contrario, se mostró implacable. Supero a Hakkinen. La parada de Schumacher en boxes le permitió a Hakkinen disfrutar del liderato de la prueba durante tres vueltas. Pero cuando su McLaren fue el que tuvo que repostar y cambiar ruedas, el piloto alemán recuperó el mando y administró su ventaja con maestría.

Salida de pista

Hakkinen pudo reducir a poco más de tres sus seis segundos de desventaja. Pero fue a base forzar al máximo, de marcar la vuelta más rápida y de nuevo, en un momento de máxima presión, falló. Su McLaren se salió de la pista. Y a partir de ese momento fue perdiendo terreno. El primero que lo superó fue Irvine, que había heredado el tercer puesto de Villeneuve, eliminado tras un trompo. Y, a tres vueltas para el final, fue el turno de Ralf Schumacher, que al igual que el pasado 30 de agosto en Bélgica, consiguió una plaza de podio. El quinto puesto fue para el francés Jean Alesi (Sauber) y el sexto para Damon Hill (Jordan), vencedor del último Gran Premio en Spa Francorchamps, y que denuevo realizó una gran carrera.La próxima prueba, el Gran Premio de Luxemburgo, reunirá todos los ingredientes para ser apasionante y, además, las pasiones del público estarán divididas entre Schumacher y Mercedes ya que se disputará en el circuito alemán de Nurburgring.

"Allí deberíamos realizar una buena carrera", afirmó Schumacher. "Hemos sido muy competitivos en circuitos similares". Palabra del piloto que el pasado viernes prometió ofrecerles a los aficionados emociones fuertes y que cumplió al pie de la letra con su pole position y su victoria en el Gran Premio provocando el delirio de los miles de aficionados que festejaron a lo grande la histórica jornada.