"De la organización y la disciplina llega el buen juego"
A diferencia de sus antecesores, Guus Hiddink abre las puertas de su despacho en la Ciudad Deportiva. En una pared, una pizarra de imanes con los nombres de sus jugadores; en la de enfrente, un mueble sobre el que ha instalado una cafetera. "Un día dije en un periódico que me gustaba el café y al siguiente tenía tres cafeteras. Ahora voy a decir que me gusta el jamón y el vino de Rioja...".Pregunta. Hace unos días dijo sobre Clemente: "Hay que tener piedad de los obreros, no de los seleccionadores".
Respuesta. Lo siento así. Hay que tener respeto a los entrenadores pero el mundo del fútbol es especial. Los entrenadores de los clubes cobran mucho dinero, por supuesto tienen mucha presión, pero más presión tiene la gente que está en la fábrica. Peor lo tienen los que quieren trabajar y no encuentran trabajo. Nosotros somos unos privilegiados.
P. Su opinión sorprende. No es normal que alguien del mundo del fúbtol diga estas cosas.
R. Cuando me preguntan por esas cosas yo digo que no me voy a poner en el centro de la ciudad a protestar por todas las injusticias. A mi manera hago lo que puedo. Antes de dedicarme a entrenar fui profesor de educación fisica en un colegio y tuve la oportunidad de conocer un poco la vida que hay fuera del fútbol. Sé que para muchos no es fácil. Aquí, en el vestuario del Madrid, también hay gente que se preocupa por esas cosas.
P. Esa manera de pensar le permitirá entonces afrontar más fácilmente su trabajo en el Madrid, donde se ha convertido en una costumbre cambiar cada año de entrenador.
R. Sí sé lo que ha sucedido en los últimos años. Sobre ese tema lo único que puedo decir es que me encuentro muy a gusto aquí y que tengo muchas ambiciones. Pero no puedo vivir pensando en qué pasará conmigo en el futuro. P. ¿Qué grado de culpabilidad tiene un entrenador en los éxitos y en los fracasos de un equipo?.
R. Todo el mundo piensa que un entrenador es lo más importante, pero en realidad lo único que puede hacer es preparar al equipo, darle fuerza. Luego, en el campo, poco más, algún cambio... Pero a mí no me preocupa el trabajo a dos tres meses, a mí lo que me preocupa es el proyecto a largo tiempo.
P. Algunos jugadores, entre ellos Raúl, se han quejado de que el Madrid haya cambiado tanto de entrenador. Tanto cambio influye en los jugadores.
R. El fracaso de un equipo no puede reducirse a culpar al entrenador. Alguien puede pensar que lo digo porque yo lo soy, pero de verdad pienso que eso es lo fácil. No me estoy cubriendo la espalda. Creo que hay que mantener una línea de trabajo en los clubes con una o dos personas, el presidente y quien sea, para establecer un proyecto. No se puede realizar cada semana un examen al entrenador. Eso es algo terrible y no es justo.
P.. Entonces cuando se puede decir que un entrenador ha fracasado y debe ser sustituido.
R. Cuando no sigue el proyecto que se ha hecho en el club, cuando, por ejemplo, debe apartar a un jugador o tomar alguna decisión dura y no lo hace. P. Cuando se le contrató no sólo se analizó su perfil futbolístico sino también su forma de ser. Se estudió cómo se relacionaría con un vestuario lleno de estrellas y también cómo se movería en los despachos con los directivos con los que tuvieron problemas Capello y Heynckes.
R. En un vestuario siempre hay muchas estrellas. Pero una estrella, estrella, es una jugador muy humilde y disciplinado. Yo he tenido muchas estrellas, y casi ninguna ha sido caprichosa. Hablo de los grandes. Ellos lo que deben tener ante todo es la sensación de que hay un trato directo. Yo por eso no voy a entrar en comentarios de prensa, sobre si uno u otro ha dicho tal cosa. Eso ya lo hemos hablado entre nosotros. Si tengo algo que decirles, se lo diré a la cara. Yo entro en el vestuario a charlar y esta puerta, la de mi despacho, está siempre abierta. No quiero ver jugadores que cuando entren en el vestuario miren para otro lado.
P. ¿Cuál es su método con los directivos?
R. Hay muchos directivos, les tengo respeto pero mi camino profesional es muy directo y es con el presidente y con sus consejeros.
P. Hay un cosa que sorprende viendo sus entrenamientos: usted participa en muchas ocasiones como uno más. Incluso en una ocasión se le escuchó a Jaime decirle: "Mister tiene una pata de palo", al fallar un balón.
R. Yo estoy por encima, está claro, pero ser jugador es lo más bonito del mundo por eso a veces por mi propia satisfacción quiero sentirme jugador 10 minutos. A veces también eso me ayuda para ver cómo están todos.
P. Usted llegó como un triunfador. Acaba de concluir el Mundial y su selección, Holanda, fue la que mejor fútbol jugó. Inmediatamente la afición pensó que con su llegada el Madrid recuperaría el buen fútbol, el romanticismo del juego.
R. Lo intentaré, pero no es algo romántico pensar que no sólo hay que esperar al contrario. Quiero que mis equipos lleven la inciativa, la creatividad. Alguna vez vamos a caer, va a haber alguna derrota. Pero sé que es así como tenemos que jugar. Para mí la organización, la disciplina táctica también son importantes porque de ahí llega el buen juego. El día del partido contra el Peñarol me enfadé porque vi a algunos jugadores que se relajaron. Eso no lo voy a consentir. Un gran equipo tiene que tomar la iniciativa. Sé que me van a pedir resultados pero también una actitud positiva del equipo.
P. Llegamos a la eterna pregunta: ¿Qué es más importante ganar o jugar bien? R. Las dos cosas. No son conceptos que tengan que chocar. La base de los buenos resultados suele ser el buen juego.
P. Hay cuestiones en su equipo por pulir. El equipo, por ejemplo, se escora a la izquierda.
R. Hay un esquema bastante fijo pero también se puede improvisar. En la izquierda está Roberto Carlos, Savio y Jarni; en la derecha es otra cosa. No se pueden tener dos bandas casi iguales. Pero tengo algún recurso para el juego por la derecha; en ese sentido será importante Raúl. Él ya ha jugado en ese lugar y lo ha hecho bien. Eso sí, gozará de libertad para poder moverse hacia el centro. Hay que tener recursos, imaginación. Tendré dos esquemas sobre los que haré variaciones.
P. ¿Puede precisar?
R. No puedo explicarlo, pero la variación partirá de los jugadores que pueden ocupar distintas posiciones.
P. La aparición de Savio ha sido una buena noticia.
R. Ha trabajado fuerte en la pretemporada pero también debe hacerlo en la Liga. Para mí no habrá un equipo titular, no habrá un once. No pensaré sólo en Savio o en Raúl porque la temporada es muy larga y puede haber momentos en que estén en baja forma.
P. Para Raúl, tras un año complicado, esta es una temporada que puede marcar su carrera en uno u otro sentido.
R. Él tiene que sentirse a gusto y creo que ahora es así. Tiene que estar relajado. Creo que este año está jugando mejor que el pasado. Ya en Suiza se entrenó muy bien. Le noto muy fresco, con ganas de luchar.
P. La vida privada de Raúl y de otros jugadores fue escrutada el año pasado. R. Hay que tener respeto por la vida personal de todo el mundo, sea famoso o no. Por otra parte, hay que ser profesional. Los jugadores deben saber cuales son sus obligaciones. Ellos tienen libertad pero dentro de una disciplina. Si un jugador sale todas las noches no es serio, además caerá porque no podrá aguantar la exigencia que yo le pediré.
P. Esta semana, usted y su equipo pasan su primer examen: Inter y Barcelona, en sólo cuatro días.
R. Son partidos complicados, por eso necesitamos a toda la plantilla. El equipo está preparado para este reto. La gente habla del Barcelona, pero a mí lo que más me preocupa siempre es el primer partido, en este caso el Inter.
P. Y en el Inter está Ronaldo.
R. Es una estrella y todo el mundo se mete con él, pero a mí me llama la atención que a pesar de la presión se comporta de una manera bastante normal. Después de todo lo que le pasó en el Mundial no ha tenido ninguna salida de tono.
P. Observa mucho a los fubtolistas fuera del campo.
R. Un jugador juega como es, por eso es muy importante cómo se comporta en el vestuario. No se pueden firmar todos los días 500 autógrafos, por ejemplo, pero ellos deben ponerse al otro lado de la valla y darse cuenta de quiénes son y de lo que representan.
P. ¿Se atrave a hablar de la octava Copa de Europa?
R. Creo que la séptima quitó mucha presión, una presión falsa. Claro que me atrevo a pensar en la octava, aunque la historia dice que muy pocos equipos han logrado ganarla dos veces consecutivas.
P. Después del Inter, el Barça.
R. Es un encuentro importante, pero la Liga no se gana en estos partidos, se gana en los otros.
P. Será un duelo con dos técnicos holandeses. Cruyff dijo en EL PAÍS que el Madrid seguirá más el modelo holandés.
R. Cruyff y yo hablamos mucho. Conversamos sobre fútbol y coincidimos en muchas cosas. Recordamos aquellos partidos en los que nos enfentamos uno como entrenador del Barça y otro del Valencia, en los que hubo muchos goles y buen fútbol. Entonces no importaba si los jugadores eran holandeses o españoles.
P. Ahora se enfrentará a un Barcelona lleno de holandeses.
R. Sí, más que un Madrid-Barcelona, será un Madrid-selección holandesa.
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