"Puedo ser enigmático, pero también dar ternura y humor"
Sin ser guaperas ni graciosillo, el talento de Nancho Novo (La Coruña, 1958) se ha impuesto en el cine español y los directores se lo rifan, de Gonzalo Suárez a Almodóvar, pasando por Gerardo Vera o Julio Médem, que ha contado con él en sus tres últimas películas. Tras una vida dedicada al teatro, la música y los platós, Novo no parece dispuesto a despegar los pies del suelo. Mientras aguarda el estreno de su último trabajo, Los amantes del Círculo Polar, pasó por el festival de Alcances para respaldar su participación en Hazlo por mí, de Fernández Santos, y El origen del problema, un corto de Alberto Ponte. Pregunta. ¿Qué espera de sus próximos estrenos? Respuesta. A ver qué pasa en Venecia con Los amantes del Círculo Polar. Si no nos dan un León, al menos que nos den un gatito. Tengo también una película que se llama Finisterre, de un director gallego, Xavir Villaverde, y ahora vuelvo a los escenarios con el debú en teatro de Juanma Bajo Ulloa. Vamos a hacer una obra inglesa, Pop Corn, que habla de la violencia en el cine. Manolo Mantiña y yo hacemos de un par de gallegos perdidos en Nueva York. P. ¿Se ha hecho imprescindible en las películas de Julio Médem? R. Creo que son cosas circunstanciales, no creo en eso de actor-fetiche. Yo estoy en cada película de Julio por una circunstancia distinta. En esta última, cuando estaba a punto de empezar a rodar, me dijo que tras hacer pruebas a un montón de actores no le convencía ninguno. Para mí fue un halago que contara conmigo, pero me imagino que nuestro matrimonio dejará de cohabitar cuando no tenga papel para mí. P. ¿A qué se debe su fama de enigmático? R. No sé si lo dicen como persona o como actor, y todo depende de si el personaje lo requiere. Creo que un actor, tal y como planteo yo mi carrera, debe ser versátil. Hay actores que son de una sola nota, la tocan toda su vida y son fantásticos, pero yo me considero de amplio espectro, me gusta abarcar muchos tipos de cosas. Cierto que tengo un careto que puede dar miedo o sugerir sensaciones enigmáticas, pero también puedo dar ternura y, lo que menos me dejan hacer en el cine, humor. P. Definitivamente, ¿se ha perdido Nancho Novo para el rock? R. Tocamos básicamente en Madrid, en un circuito de locales, pero nunca voy a supeditar mi trabajo como actor a mi trabajo como cantante. Por el rock & roll no voy a dejar de hacer otras cosas que me gustan, eso queda para cuando tenía 14 años y quería ser una estrella. P. ¿Le sigue atrayendo la televisión? R. La pantalla es lo que te da la tajada, pero soy tan teleadicto que no tengo televisor, me he deshecho de él. Es que llego a un hotel y lo primero que hago es encenderlo.
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