Jóvenes socialistas protestan ante la cárcel de Guadalajara

José Barrionuevo y Rafael Vera recibieron ayer sus primeras visitas desde que ingresaron en la cárcel de Guadalajara el pasado jueves. Los tres hijos de Barrionuevo -Marta, Nacho y Pablo- y el mayor de Vera -Pablo- estuvieron con ellos por la mañana durante cerca de dos horas. A su salida, se concentraron ante la puerta de la prisión acompañados por unas 300 personas que pidieron la inmediata puesta en libertad del ex ministro y el ex secretario de Estado.Los hijos no quisieron hacer declaraciones. Se limitaron a decir que sus padres se encuentran "muy bien y animados" y que agradecen todo el apoyo que han recibido desde el pasado jueves. "Lo duro es que se encuentren en la cárcel y que no puedan estar con su familia. El trato que estén recibiendo, en sí, no es lo más importante ahora", dijo Pablo Vera cuando fue preguntado por la situación en la que se halla su padre.

Pablo Vera entregó chapas en las que se pide la libertad de los encarcelados. "Yo también soy Barrionuevo" y "Pena Política. Libertad Barrionuevo-Vera" son sus mensajes. Durante las dos horas que duró la concentración, los manifestantes corearon consignas en contra del Ejecutivo -"esto nos pasa por tener un Gobierno facha"- y desplegaron dos pancartas en las que se leía: "Por justicia: libertad".

El presidente de las Juventudes Socialistas, José Manuel Caballero, afirmó que estas concentraciones se repetirán todos los sábados hasta que sean puestos en libertad. "Se ha cometido una injusticia. Acatamos, como no podía ser menos, las decisiones judiciales, pero queremos manifestar que son inocentes", explicó. Los concentrados hicieron durante la protesta una cadena humana con la que rodearon la prisión.

Ajenos a lo que fuera pasaba, Barrionuevo y Vera se afanaban en cortar las malas hierbas del pequeño patio de la cárcel.