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La energía de "El Brujo", en cinco lecciones

"Vamos a coger las sillas y ponerlas de otra manera, porque si no parece que estoy haciendo una función de teatro". Con estas palabras, desbaratando la colocación de la sala, comenzaba ayer su primera lección magistral el actor Rafael Álvarez El Brujo. 40 alumnos, llegados de todas partes de España para escucharle, recibirán sus enseñanzas en un curso que durará cinco días, con cuatro horas diarias de dedicación, que ha hecho posible el centro de estudios musicales y artes escénicas Juan Antxieta de Bilbao, dentro de sus cursos internacionales de verano. "El curso se llama Energía interna del actor y de eso se trata, de canalizar la energía del actor en escena para poder realizar las cosas sin sobreesfuerzo. El actor es como un atleta y tiene que saber cómo economizar sus recursos. Para ello, vamos a trabajar la respiración, con ejercicios de voz y de cuerpo", explica El Brujo. El actor habla con pasión de los próximos días que le esperan frente a los alumnos. "Me encantaría dedicar más tiempo a estos cursos, porque es una experiencia enriquecedora, pero no puedo por culpa del trabajo". El Brujo, que ha decidido dedicarse principalmente al teatro -"es donde me siento artista"- y hacer sólo escogidos papeles en cine, acaba de terminar las representaciones de El avaro, de Molière, y comenzará el próximo 23 de septiembre, en Santander, el monólogo El contrabajo, de Patrick Süskind. "Yo he aprendido de grandes maestros: William Layton, José Carlos Plaza, Miguel Narros, José Luis Alonso de Santos, y del más grande de todos, que es el público", asegura El Brujo.

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