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El fiscal pide 15 años de cárcel para dos presos acusados de matar a otro

La muerte a cuchilladas de un preso de Carabanchel será enjuiciada en la Sección Primera de la Audiencia de Madrid a partir del próximo día 24 de septiembre. El crimen del interno Juan Antonio Ferández Flórez a manos, supuestamente, de otros dos presos de la tercera galería de Carabanchel será sometido al veredicto de un jurado.Aparte del jurado, este juicio aporta una novedad en la Audienia madrileña: contará con la asistencia de un testigo protegido, que declarará oculto tras una mampara para que nadie pueda reconocerle. En las diligencias figura como el testigo protegido número 1. Su testimonio es la principal prueba de cargo que pesa contra los acusados.

El fiscal solicita 15 años de cárcel para cada uno de los dos supuestos autores del homicidio, los hermanos Francisco y Rafael Valle Molina; y un año de prisión para Fernando Santos, otro interno al que el fiscal acusa de ocultar el arma homicida tras el crimen, un hierro afilado, similar a un cuchillo, elaborado dentro de la cárcel.

La muerte del interno Juan Antonio Flores Fernández se produjo el 7 de marzo de 1997 en la tecera galería de la cárcel de Carabanchel, considerada como una de las más conflictivas de la prisión madrileña.

Detrás de esta muerte subyace una disputa relacionada con las drogas, según se desprende del sumario judicial. "Todo indica que la víctima vendía droga para ellos y que en alguna ocasión no quiso o no pudo devolverles el dinero", aclara un abogado relacionado con este caso.

En todo caso, el fiscal da como hecho cierto que, el 7 de marzo, los hermanos Francisco y Rafael fueron a la celda de Antonio. Y que, tras una discusión, Rafael, el mayor de los hermanos, le acuchilló repetidas veces mientras el menor le sujetaba. Luego, siempre según el fiscal, entregaron el arma a Fernando Santos para que éste la ocultase.

Testigo protegido

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El mutismo de los reclusos de Carabanchel dificultó inicialmente la investigación judicial. Finalmente, 15 días después, un interno pidió a la juez del caso que le aplicase la ley de testigos protegidos y reveló los nombres de los presos que, según su relato, habían acabado con la vida de Fernando.Inés Cayetano, abogada del supuesto encubridor, pedirá la absolución para su defendido. Asegura que hay testimonios de presos que contradicen totalmente la versión del testigo protegido númerto 1. Virginia Casajuana, letrada del hermano menor, tampoco considera creíble la versión del testigo protegido. "¿Cómo es posible que mi cliente, que entonces pesaba unos cuarenta kilos, pudiese sujetar a la víctima, una persona alta y de complexión atlética?", se pregunta.

Para el juicio, que previsiblemente durará una semana, hay citados casi una docena de presos, un jefe de servicio de la prisión de Carabanchel y varios funcionarios.

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