González: "El futuro no se puede construir sobre la injusticia que sufren Barrionuevo y Vera"

El expresidente del Gobierno Felipe González advirtió ayer que "no volverá la cara ante la iniquidad que se ha cometido contra [José] Barrionuevo y [Rafael] Vera", condenados a 10 años de cárcel por el secuestro de Segundo Marey, y aseguró que su intención es "llegar hasta el final". Su hora y media de disertación en la Escuela de Verano del PSOE en Galapagar (Madrid) fue seguida por la plana mayor de la Ejecutiva del partido y con la mirada atenta de los tres presidentes autonómicos socialistas: José Bono (Castilla-La Mancha), Juan Carlos Rodríguez Ibarra (Extremadura) y Manuel Chaves (Andalucía). "El futuro", les dijo González, "no se puede construir sobre la iniquidad. Si uno, ante la iniquidad, vuelve la cara, no hay futuro creíble que ofrecer. Yo voy a llegar hasta el final para intentar superar la iniquidad que han cometido contra Barrionuevo y Vera".

En la Escuela de Verano del PSOE se habló ayer tanto de los compañeros José Barrionuevo y Rafael Vera como de la guerra sucia en los Gobiernos de la UCD y de la "oferta de paz" a ETA que su secretario general, Joaquín Almunia, propuso el viernes a José María Aznar.Los socialistas se atienen, de momento, a dar publicidad de la parte dura de esta "oferta de paz" y dejan la más política para la discusión entre todas las fuerzas, que debieran ser convocadas por el Gobierno antes de las elecciones autonómicas vascas del 25 de octubre, según la opinión del PSOE, refrendada ayer por el expresidente del Gobierno Felipe González. "Los demócratas declaramos la paz a ETA, lo que no significa una declaración de impunidad, ya que el que no se quiera acoger a esa paz debe saber que le vamos a crujir", dijo. González puso como ejemplo a seguir la legislación antiterrorista promulgada por el Gobierno británico tras el atentado terrorista de agosto a manos del IRA Auténtico y en el que murieron 29 personas.

Dicho esto, González no olvidó proclamar nuevamente su solidaridad tanto con su exministro del Interior, Barrionuevo, como con su exsecretario de Estado de Seguridad, Vera, a quienes piensa apoyar "hasta el final". Enseguida aclaró que ese final se refiere a la andadura por los tribunales. "Yo no me echo al monte, sino que apelo a los tribunales", dijo González no sin antes dejar en el ambiente una opinión hasta ahora inédita. "Barrionuevo y Vera están condenados porque pertenecieron a un Gobierno de izquierdas", subrayó al tiempo que se preguntaba si hubieran corrido la misma suerte en el supuesto de que sirvieran a otro Gobierno. "Quiero advertir que el futuro no se puede construir sobre la iniquidad, y hay iniquidad en lo que les está ocurriendo a Barrionuevo y Vera, y sepan que voy a llegar hasta el final en su defensa; no voy a volver la cara ante la iniquidad y la injusticia", reiteró. Posteriormente, en conferencia de prensa, aclaró que su terreno de defensa va a estar en los tribunales, en los que ya figura como letrado firmante de los recursos que han presentado Barrionuevo y Vera ante el Tribunal Constitucional, aunque también aclaró que seguirá denunciando que el encarcelamiento de ambos se debe a una operación política. "No se debería haber puesto a los magistrados del Tribunal Supremo en situación de pronunciarse sobre Vera y Barrionuevo, ya que ésta es una batalla política", afirmó.

"Lo que es injusto me parece injusto. Los menos responsables de esto son los magistrados del Supremo, a los que se les ha hecho hacer una operación que nunca deberían haber hecho. Los responsables están detrás, antes, ahora y mañana, y a mí no me van a engañar. Sé lo que quieren: culpabilizar selectiva y temporalmente la mejor acción del Gobierno durante 14 años. Esa selectividad y temporalidad no la voy a aguantar. Si no la puedo reivindicar, me da igual. Que lo hagan otros. Sobre todo, cuando sigan cayendo la sanidad, la educación y el sistema de garantías sociales. Contra la injusticia yo lucho hoy, mañana y pasado", remató el expresidente.

La atención de los asistentes se centró igualmente en las referencias de González a la "oferta de paz" a ETA que el día anterior había formulado con solemnidad el secretario general del partido, Joaquín Almunia, a quien González elogió por haber tenido esa iniciativa. Pronto se advirtió que González y Almunia habían hablado del asunto días atrás y que existe un acuerdo total de criterios sobre la necesidad de que sea el Gobierno quien lidere la propuesta. "Declaramos a ETA la paz, pero esto no es una oferta de impunidad, ya que quien no se quiera acoger a esta paz debe saber que los demócratas le vamos a crujir; es su opción", apostilló González. Para que quedara clara su referencia al castigo que recibirían los violentos que no se acogieran a esa oferta, pidió luego volver la vista a la reciente legislación antiterrorista británica surgida tras el atentado de Irlanda del Norte.

De esta manera, González abundaba en la declaración de Almunia, según el cual la posibilidad de reinserción de los etarras debe tener un plazo limitado para que no crean que asesinar es "gratis" o que da igual cuándo dejen de matar porque siempre está abierta para ellos la puerta de la cárcel.

Pero esta oferta, cuyos detalles el PSOE no quiere adelantar hasta que se reúna con todas las fuerzas políticas del bloque democrático, ha levantado ya la suspicacia del Gobierno. A González no le extraña: "Jaime Mayor Oreja ha criticado la oferta porque a él no se le ha ocurrido, pero lo importante es que se produzca un encuentro serio y que cada cual cuente lo que sepa en privado".