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VUELTA 98

La carga de Pantani contra la doble moral

El fiscal ordena confiscar la máquina de los controles de sangre de la federación italiana de ciclismo

Después del turbulento Tour, llegó agosto. Con él, las denuncias de doapje en el fútbol y la sensación, extendida, de que las autoridades iban a entrar a investigar a fondo deportes hasta ahora libres de toda sospecha. Pero Marco Pantani, desde la autoridad y la dignidad que le confieren la victoria en el Tour y su actuación en los momentos conflictivos de la carrera, mostró ayer su escepticismo. "También en este campo [el de la lucha contra el dopaje] hay hijos e hijastros", dijo el ciclista al diario La Repubblica. "Hay deportes protegidos y deportes abandonados a sí mismos. El ciclismo y el atletismo son de estos segundos. Sufren miles de controles y cuando surge algún positivo, enseguida aparece la etiqueta: ¿Los ciclistas? ¿Los atletas" Todos están dopados".El Pirata tiene un argumento para defender su tesis. "En ciclismo los controles antidopaje se efectúan y son serios. Pero si hablamos de fútbol, tenis, fórmula 1, disciplinas de alto nivel, casi más negocio que deporte, ¿tenemos alguna seguridad de los controles, del resultado de los análisis? No", dice Pantani.

Como para ayudarle y darle la razón al ganador del Tour y el Giro, el presidente de la federación italiana de medicina deportiva, el profesor Giorgio Santilli, denunció ayer que sólo se buscaban anabolizantes en el 30 o 40% de las muestras de orina en los controles antidopaje en el fútbol. Santilli incluso añadió que ese porcentaje ha aumentado con respecto a los años anteriores, informa France Presse.

Pantani va más allá. Hace, y es de los pocos deportistas de talla mundial que se atreve a ello, consideraciones más agudas. "Al poco de comenzar el debate sobre el dopaje en el fútbol se dejó de hablar de sustancias ilícitas y se pasó a términos falsamente científicos, que si integradores, aminoácidos, creatina. Como si eso fuese el problema, creatina sí o no", explica el ciclista en la entrevista. "Así se manda al olvido el discurso verdadero y eso demuestra cuál es el poder del fútbol. Y el discurso central es decir que el dopaje existe en todos los deportes. Desde que el hombre ha empezado a competir ha empezado también a buscar ayuda en la ciencia. Y ahora es inútil hacerse el moralista o esconderse detrás de las bellas palabras: el dopaje existe, y en todas partes".

Sin embargo, los bellos propósitos del Pirata y su defensa de la seriedad de los controles en el ciclismo sufrieron ayer un jarro de agua fría también en Italia, donde las autoridades judiciales de Bolonia ordenaron a la policía requisar la máquina que la federación italiana de ciclismo utiliza para medir el hematocrito de los corredores. La razón es la sospecha de que las autoridades deportivas la habían tarado voluntariamente para que ofreciera resultados más bajos de los reales. Así, se conseguía aumentar el límite de 50% permitido por la Unicón Ciclista Internacional.

Ese límite de hematocrito es la única vía, indirecta, para detectar el consumo de Epo, una sustancia de uso extendido e indetectable en los controles de orina. La policía requisó la máquina, que se utilizó en algún control durante el pasado Giro, durante la disputa de una carrera de categoría júnior, según informa La Repubblica. Italia se vanagloria de ser el único país que ha instaurado los controles de sangre en aficionados y juveniles.

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