HB esconde sus siglas y recupera "históricos", pero no condena el terrorismo

HB confirmó ayer que prescinde de sus siglas para concurrir a las elecciones vascas del 25 de octubre y se integra en una plataforma más amplia denominada Euskal Herritarrok (Nosotros los ciudadanos vascos), a la vez que recupera a alguno de los dirigentes históricos, purgados en su día, para incluirlos en las listas electorales. Sin embargo, no se ha escuchado una sola palabra de condena contra el terrorismo ni contra ETA. Los partidos democráticos, excepto el PNV, coincidieron en calificar la propuesta de táctica electoralista.

En un acto multitudinario, muy en la tradición de HB, celebrado ayer en Bilbao, Euskal Herritarrok se declaró heredera del programa político de HB, y mostró las adhesiones que ha conseguido y que se extienden desde representantes eclesiales, a sindicalistas de ELA y LAB o a algunos representantes de la cultura y de la Universidad vasca. La mayor novedad -el lehendakari, José Antonio Ardanza, había dicho el miércoles que "nos van a sorprender"- fue el anuncio de que en las listas electorales estarán algunos dirigentes históricos de HB, represaliados en su día, como Txomin Ziluaga o Íñigo Iruín y Patxi Zabaleta, parlamentario foral navarro que ha condenado expresamente varios asesinatos de ETA. Sin embargo, ayer no hubo una sola palabra de condena del terrorismo. Los partidos democráticos, con excepción del PNV e IU con matices, coincidieron en tildar la propuesta de táctica electoralista y negarle valor político, mientras no se formule expresamente un rechazo del terrorismo etarra. Precisamente ayer, ETA anunció la expulsión de José Álvarez Santacristina, Txelis, al que acusa de promover un "intento de escisión". Txelis fue el ideólogo de ETA hasta su detención en Bidart (Francia) en 1992. Desde la cárcel francesa en la que está preso, el ex dirigente había condenado varios asesinatos de la banda terrorista y se había opuesto a la continuidad de la llamada lucha armada.