Cinco heridos leves en el último encierro de San Sebastián

"Qué pena me da que se han acabado las fiestas de San Sebastián". Esta versión del Pobre de mí pamplonica es la que ayer por la mañana ya se podía escuchar tímidamente a algunos de los mozos que corrieron el sexto y último encierro de San Sebastián de los Reyes (57.700 habitantes), la Pamplona Chica. Fue un encierro tranquilo, rápido y limpio. Apenas dos minutos y ocho segundos tardaron los seis toros de Cunhal Patricio en recorrer la manga arropados por unos 1.500 corredores. Hubo cuatro contusionados leves y otro en la suelta de vaquillas.Fue el último recuento de incidentes de unos encierros que han arrojado un balance de dos heridos por asta de toro y 57 contusionados de diversa consideración, incluyendo los de las sueltas de vaquillas. El más grave, el joven que ayer fue corneado por un miura, permanece aún en el hospital de La Paz con pronóstico grave, aunque evoluciona favorablemente. El resto de lesionados y heridos que fueron trasladados a hospitales a lo largo de los cinco primeros encierros han recibido ya el alta médica.

"El balance ha sido muy positivo: ha habido menos asistencias que otros años a pesar del número tan abultado de ayer [por el domingo, cuando se atendió a 32 personas]", comentó ayer el portavoz de Protección Civil de Sanse, Pedro Martínez. "Si se tiene en cuenta la cantidad de miles de personas que han corrido, unas 6.500 entre sábado y domingo, y se compara con el número de heridos, son muy pocos. Además, este año ha habido menos gente ebria la manga", destacó.

El alcalde, Ángel Requena, también se felicitó ayer por el éxito del resto de actividades lúdicas y festivas organizadas y por la gran afluencia de visitantes el fin de semana. Según dijo, sólo el sábado hubo en torno a 120.000 personas en el pueblo.