Un herido muy grave y 27 lesionados en el quinto encierro de 'Sanse'
Uno de los miuras que ayer corrieron el quinto encierro de San Sebastián de los Reyes, el marcado con el número 13, organizó una escabechina. Se quedó rezagado cuando ya estaba en el albero del coso y tardó casi cinco minutos en entrar en los corrales. Él solo provocó 20 de los 27 contusionados de diversa consideración que se registraron en el encierro y corneó de forma muy violenta en el abdomen a un mozo de 34 años llamado Javier. El hombre llegó a la enfermería con el intestino fuera. Su estado era muy grave.La cogida estremeció a las casi 6.000 personas que ayer entraron en la plaza de toros de La Tercera para ver llegar el encierro y la posterior suelta de vaquillas. La manada entró agrupada. Tres toros entraron por la puerta de toriles con los cabestros. Otro les siguió poco después. Ya sólo quedaban dos, el 13 y otro colorao que no tardó en seguir a los anteriores. En la arena quedó el 13.
Por megafonía, una voz de hombre casi suplicaba que nadie citara este toro y que dejaran trabajar a pastores y recortadores. No sirvió de mucho. Algunos mozos se empeñaban en acercarse al peligroso astado. En un instante, el toro se fijó en Javier, que, viéndolo venir, corrió hacia el callejón. Pero sus pies le jugaron una mala pasada.
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Dos heridos, en La Paz
Más de 3.500 corredores abarrotaron el recorrido durante el encierro
Este percance fue el más importante del encierro, pero no el único. En la carrera, que duró 2, 5 minutos, hubo siete contusionados de diversa consideración. Dos de ellos también fueron trasladados al hospital de La Paz; uno con un traumatismo craneoencefálico, y el otro, con un fuerte golpe en las cervicales. El resto de los contusionados fue atendido en la misma enfermería de la plaza de toros.De los 20 contusionados que provocó el rebelde miura número 13, seis fueron trasladados a centros hospitalarios de la capital madrileña con lesiones como rotura de codo, fractura de hombro o esguince de tobillo. Su estado era leve. La posterior suelta de vaquillas se saldó con otros cuatro contusionados leves. Éste fue el balance de heridos y lesionados de un encierro, el de San Sebastián de los Reyes, que volvió a ser ayer multitudinario, tanto por el número de participantes, unos 3.500, como por la enorme cantidad de curiosos que acudió a la cita para ver la carrera, bien desde las talanquetas o bien desde el coso. Y un detalle: a las seis y media de la mañana ya se habían agotado las entradas de la plaza para ver la corrida. Lleno hasta la bandera.
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