Alli acepta estudiar la oferta de UPN para colaborar hasta las elecciones

Los órganos de dirección de Convergencia de Demócratas de Navarra (CDN) analizarán durante la próxima semana la oferta transmitida ayer a sus dirigentes por el presidente del Gobierno navarro, Miguel Sanz (UPN-PP), para colaborar políticamente hasta el fin de la presente legislatura. El líder de CDN, Juan Cruz Alli, se limitó ayer a escuchar el ofrecimiento de su anterior partido, que pretende asegurarse la mayoría parlamentaria que perdió con la ruptura pacto presupuestario con los socialistas.

La reunión entre los dos antiguos compañeros y luego enconados adversarios duró una hora y discurrió en un ambiente "distendido y amable". Además de Sanz, por UPN acudieron el secretario general y vicepresidente del Gobierno Rafael Gurrea, el consejero de Economía José María Aracama y el portavoz parlamentario Alberto Catalán. Al líder de CDN le acompañaron el vicepresidente del partido, José Andrés Burguete, y el secretario, Víctor Maeztu. La oferta de negociación de UPN se ha centrado, por razones de urgencia, en los presupuestos de la Comunidad Foral para el próximo año y en la reforma del IRPF, que deben ser aprobadas por el Parlamento antes del 31 de diciembre. No obstante, Sanz precisó que la "voluntad sincera de alcanzar acuerdos" por parte del Gobierno se extiende a otras materias que están en trámite parlamentario o que puedan plantearse de aquí a las elecciones del próximo mes de junio. Sanz aseguró que la reunión "había respondido a las expectativas" y que el ofrecimiento hecho a CDN para sustituir a los socialistas como aliado parlamentario no responde a ninguna estratagema, sino a la constatación de su posición minoritaria en el Parlamento, donde sólo tiene 17 de los 50 escaños. Más escueto, Juan Cruz Alli indicó que, ante la propuesta de UPN de "cambiar de interlocutor y socio" en el Parlamento, el CDN se ha comprometido a estudiar la oferta, lo que harán sus órganos de dirección la próxima semana. Preguntado si su partido está de acuerdo en buscar el apoyo de su escisión, Miguel Sanz afirmó que no tiene ningún argumento para pensar que no lo esté. "No es una operación de márketing. Nosotros nunca jugaremos con las instituciones", recalcó el presidente.