"Ahora no toca hablar de si CiU va a entrar en el Gobierno", dice Molins

"Ahora no toca hablar de eso", dijo ayer en Barcelona el portavoz de CiU en el Congreso de los Diputados, Joaquim Molins, refiriéndose a una eventual entrada de los nacionalistas catalanes en el Gobierno. El ahora candidato a la alcaldía barcelonesa, aseguró que ni siquiera existe un ofrecimiento para ello, pero quiso dejar claro que CiU no ha hecho nunca planteamientos "esencialistas" en contra de participar en el Ejecutivo, y que la única vez que se les ofreció, en 1993, la negativa se debió a las "circunstancias" de aquel momento.El portavoz de CiU se refirió a las recientes críticas del presidente del Tribunal Constitucional, Alvaro Rodríguez Bereijo, a la Declaración de Barcelona, firmada este verano por varios partidos nacionalistas (CiU, PNV y BNG), en la que se plantea una revisión de la Constitución en clave plurinacional. Según Molins, lo que se requiere de Bereijo "es que interprete la Constitución y opinar sobre si es bueno o no cambiarla me parece que no es una de sus funciones". El portavoz de CiU considera que Bereijo "no puede en absoluto decir que es una patada a la Constitución intentar cambiarla, porque esto está previsto en la Constitución".

Pero Molins quiso recordar que Bereijo dijo también otras cosas, especialmente en el sentido de que "si alguien se quiere cargar al TC, la mejor manera es cómo lo están haciendo PSOE y PP no poniéndose de acuerdo para realizar la sustitución de los vocales que han cesado". En su opinión se trata de un llamamiento específico para que permitan la renovación del TC.

Sobre la negociación de los presupuestos de 1999 con el Gobierno del PP, Molins señaló que existe un acuerdo global en las grandes líneas y avanzó que seguirá reduciéndose el déficit público pero sin disminuir las inversiones en gastos sociales, que se incrementarán por encima de la media, al igual que el capítulo de inversiones, que reemprende su progresión tras el parón del ajuste.