Cuatro contusionados en el primer encierro de San Sebastián de los Reyes

Los mozos y las mozas que participaron ayer en el primer encierro de San Sebastián de los Reyes, localidad conocida como la Pamplona chica, sudaron casi más con los cerca de 27 grados de temperatura que había ya a las ocho de la mañana en el municipio que con la carrera. Y es que el encierro en sí fue visto y no visto. Los ocho novillos de la ganadería de Mercedes Baonza que inauguraron el trayecto tardaron apenas dos minutos en recorrer, agrupados y ligeros, los 624 metros que mide la manga. El único animal en salirse de la manada compacta fue un cabestro que, a menos de 50 metros de pisar el albero de la plaza de toros La Tercera, se quedó rezagado, aunque sin plantear mayores problemas a los corredores. Los incidentes tampoco deslucieron la limpieza de la carrera, en parte por la moderada participación de aficionados (un millar de personas) en comparación con los días grandes que están por venir, el próximo sábado y el domingo. En total hubo cuatro contusionados leves por caídas y golpes contra las talanqueras, que fueron atendidos en los mismos puestos de socorro del recorrido. La suelta de vaquillas posterior al encierro se saldó con otros cuatro contusionados sin importancia. Dos de ellos fueron trasladados a la enfermería del coso para realizarles exploraciones en los brazos y en los costados. Ambos recibieron el alta médica inmediatamente. El ambiente, en consonancia con las fiestas: alegre y en aumento.