Detenido el padre de la niña china muerta por dejar encerrados a sus hijos

Sugua L., de 33 años, el padre de Ana Li, la niña china de tres años muerta en el incendio ocurrido el lunes en la calle de Mesón de Paredes, fue detenido ayer y puesto a disposición judicial acusado de imprudencia temeraria grave con resultado de muerte y lesiones graves, según informó la Jefatura Superior de Policía.Sugua declaró que había salido a comprar y que dejó encerrados y solos a sus niños en la habitación. No se enteró de lo sucedido hasta que regresó tres horas después, a la una de la tarde. Sugua vive en España con su esposa desde 1991 y tiene pendiente la renovación del permiso de residencia. Su otro hijo, Angueg, de dos años, continúa ingresado muy grave en el hospital infantil de La Paz, con un 80% de su cuerpo quemado. Necesitaba ventilación asistida, permanece sedado y ayer no se esperaban cambios en su estado, ya que, según explicó un portavoz del hospital, su evolución será muy lenta.

El incendio se originó, por motivos todavía desconocidos, en un piso en el que se hacinaban 20 personas. Otras cuatro personas se intoxicaron con el humo. El resto abandonó a la carrera el inmueble y a los niños. Tres inspectores de la brigada de policía científica continuaban investigando ayer las causas del siniestro. En la habitación donde comenzaron las llamas sólo estaban los dos hijos de Sugua. La madre se encuentra, según varios testigos, en las fiestas de Bilbao vendiendo regalos por las calles. Ayer no había sido localizada.

Agentes de la Policía Municipal trasladaron al padre a la comisaría de Centro. De allí le llevaron al hospital, donde estuvo con su hijo hasta media tarde. Prestó declaración tras identificar a la niña en el Instituto Anatómico Forense. Fue la única visita que tuvo la pequeña. Nadie ha reclamado todavía su cadáver. Mao Li Zhou es el nombre completo con que aparece en el tablón de anuncios. "Aquí no ha venido nadie en los dos días", señaló un empleado, informa Julián Díaz.

Los vecinos y testigos que entrevistó la policía, relató la Jefatura Superior, señalaron que era habitual que los niños permanecieran solos durante horas.

El Defensor del Menor estudia retirar la custodia a los padres

"Me despertaron los chillidos del niño. Salimos al balcón a ver qué sucedía y nos encontramos con el niño ardiendo en el balcón", comentó José Carlos Abréu, un vecino del portal número 83, que comparte pared con la vivienda siniestrada. Este piso estaba precintado ayer.Por su parte, el Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, Javier Urra, aseguró ayer que está estudiando declarar en "situación de riesgo" a los menores afectados por el incendio, el pequeño herido y otros dos de 14 y 16 años. Esto les llevaría a disfrutar de una protección especial, tras serles retirada a los padres su custodia. Añadió que esa posibilidad depende de la situación legal de los chicos en España.

"Esto saca a la luz las graves condiciones de hacinamiento en que viven muchos inmigrantes, máxime cuando muchos de ellos tienen a su cargo menores de edad", asumió Urra. Una de las soluciones propuestas por el Defensor del Menor consistiría en iniciar programas de ayudas y alquileres bajos. La dificultad de esta medida reside, según Urra, en que la mayoría de los inmigrantes son ilegales.

La secretaria de Estado de Asuntos Sociales, Amalia Gómez, se refirió ayer, en declaraciones a la cadena Ser, a un cambio en la Ley de Extranjería, que el Gobierno está abordando ahora, para evitar hacinamientos como en el que vivían los moradores de la casa incendiada. Gómez calificó el hecho de "suficientemente grave desde el punto de vista de los derechos humanos como para que sea cuestión de Estado", y solicitó una coordinación mucho mayor por parte de todas las administraciones. "El cambio de ley hay que hacerlo con serenidad, puesto que existe el temor por parte de los inmigrantes que están en situación irregular de que afloren papeles y que sean expulsados por esta causa", señaló Amalia Gómez.