Uno de cada tres alojamientos que se ofertan en el parque natural de Cazorla son ilegales

Uno de cada tres alojamientos que se ofertan a los turistas en el parque natural de Cazorla, Segura y Las Villas (Jaén) son ilegales, es decir, carecen de normas de seguridad contrastadas y no forman parte de empresas regularizadas. El dato lo ofreció ayer el delegado de Turismo en Jaén, Francisco José Aguilera, una vez que los técnicos inspectores del departamento han realizado dos barridos por el eje del Guadalquivir, el primero en el mes de febrero y el segundo ya en agosto. En la zona existen unas 1.000 plazas, sin contar los camping, y las ilegales suman otras 500 más. "Luchamos por la calidad del servicio turístico", aseguró Aguilera. Por eso han realizado las inspecciones que han dado como resultado hasta el momento la apertura de 21 expedientes sancionadores en los que se han detectado más de 300 camas. La campaña todavía no ha finalizado en la zona del parque natural, el principal foco de atracción del turismo en la provincia de Jaén. Aguilera calificó parte de la oferta ilegal detectada de "tercermundista" por no reunir las condiciones mínimas para albergar a visitantes. El delegado aseguró que no se está luchando contra familias que alquilan unas habitaciones para obtener un pequeño complemento para sus rentas, sino contra empresarios que no tienen su situación regularizada y que llegan a tener, incluso, ingresos diarios de 300.000 pesetas. Al frente de estos establecimientos sin documentación reglada, la Junta ha encontrado a funcionarios públicos o parados que, en algún caso, tenían puesto a disposición del público una oferta superior a las 90 camas, incluidos servicios de comida que, dijo, no cuentan con garantías sanitarias. Francisco José Aguilera ofreció los datos acompañado por el presidente de la Asociación de Hostelería, Hostel-Jaén, y de la Federación Andaluza de Hostelería, José Manuel Ledesma, quien indicó que han colaborado con la Administración para la detección de estas irregularidades. En su opinión lo que está pasando con esta oferta ilegal detectada en las provincias de interior es lo mismo que ocurrió en la década de los sesenta en la costa. Se produce un incremento de visitantes, añadió, y hay personas que ven la posibilidad de obtener dinero rápido ofreciendo servicios turísticos. Intrusismo La Administración, reconoció el delegado, ha llegado tarde con estas actuaciones, aunque considera que todavía se está a tiempo de luchar contra esta forma de intrusismo. Las campañas se van a mantener y cambiarán de lugar de actuación. El segundo objetivo está en la ruta del Renacimiento, centrada sobre todo en Úbeday Baeza, por ser el segundo destino turístico de la provincia. "Cada vez emerge con más fuerza lo ilegal y teníamos que tomar cartas en el asunto", indicó Aguilera. Turismo se ha comprometido a elaborar unos folletos en los que se contenga información para los visitantes con listados de las plazas hoteleras legalizadas en el parque de Cazorla. De esta forma se pretende evitar que los turistas lleguen a establecimientos que no tienen garantías o que, al menos, sepan de las condiciones irregulares de los establecimientos que no estén incluidos en esas listas. Las 500 plazas detectadas como irregulares no se mantienen ocultas, sino que se publicitan y, en muchos casos, a través de agencias de viajes, aspecto contra el que también actuará la Junta. Los inspectores, explicó el delegado, han comprobado además que los precios de los establecimientos ilegales no sólo no están por debajo de los normalizados, sino que incluso llegan a ser superiores.