El Liceo quiere mostrar el teatro al público en junio con varios conciertos

VIENE DE LA PÁGINA 1 Mientras, las obras que dan forma a la sala -que tendrá 2.300 butacas, 100 menos que antes del incendio- y al edificio -con 27.968 metros cuadrados, de los que el 80% son construcción de nueva planta- van a velocidad de crucero. Está previsto que en noviembre se retiren los andamios que ocultan la nueva fachada del Liceo y que a principios de otoño se inicie la restauración de la antigua fachada. El edificio estará formalmente acabado por fuera, según los responsables del teatro, a finales de este año. Por dentro, sin embargo, los trabajos continuarán, y se ha previsto que en junio del año próximo se instalen las butacas en la sala, también reproducción fiel de las que había. A partir de ese momento, el Liceo podrá acoger, antes de la inauguración oficial con la ópera Turandot en octubre, una gala lírica y varios conciertos, todavía por determinar, con los que la dirección del teatro quiere mostrar al público la sala y el nuevo edificio. Joan Clos no cesaba de repetir ayer durante su visita al teatro: "El Liceo se abrirá muy pronto". El alcalde de Barcelona aseguró que la reconstrucción del teatro, en el mismo lugar que ocupaba y de la forma en que se ha hecho, es una buena muestra de cómo se puede aunar tradición con tecnología. Las pinturas del techo De la decoración interior queda ahora sólo por decidir qué artista pintará los rosetones del techo de la nueva sala, ahora círculos vacíos. La opción final que se ha tomado es la de hacer un concurso por invitación. Se han elegidos cuatro nombres, tres de los cuales son artistas catalanes, que se harán públicos el próximo día 31 de agosto en la reunión que celebrará en Barcelona la comisión ejecutiva del Liceo. Cada uno de los cuatros artistas seleccionados para este concurso por invitación deberá presentar un proyecto de las pinturas sobre el que los responsables del teatro y el equipo de arquitectos responsables de la reconstrucción -Ignasi de Solà-Morales, Xavier Fabré y Lluís Dilmé- elegirán el que lucirá en la sala. El Liceo hizo público el pasado mes de abril los objetivos que deben guiar al nuevo teatro en los primeros años del siglo XXI, y tomó la decisión de apostar por un equipo de gente joven para el futuro coliseo con la ratificación de Joan Matabosch como director artístico del teatro, cuyo equipo quedó completado el pasado 18 de junio con el nombramiento del francés Bertrand de Billy como director musical. Ya sólo queda que finalicen completamente las obras de reconstrucción para que el nuevo Liceo acoja su primera temporada lírica, que arrancará el 8 de octubre de 1999 con Turandot, dirigida musicalmente por Bertrand de Billy, en el que será su debut en el teatro. La prudencia en el número de funciones, 112 -frente a las 109 de la temporada 1993-1994, la última programada en el coliseo de La Rambla y que interrumpió el incendio- y la continuidad en la línea artística son las característica más destacadas de la primera temporada, que contará con un presupuesto de 4.994 millones de pesetas. En total se han previsto nueve óperas, que además de Turandot son: El caso Makropoulos, de Janacek; Lucia di Lammermoor, de Donizetti; Don Carlo, de Verdi; Beatrice di tenda, de Bellini; Lohengrin, de Wagner; Le nozze di Figaro, de Mozart; Sly, de Wolf-Ferrari (con el tenor José Carreras como protagonista), y El burbero di buon cuore, de Vicenç Martín y Soler. Además, se han previsto 12 recitales líricos, 10 conciertos y varias funciones de ballets a cargo de compañías invitadas, entre ellas el Bolshoi de Moscú.