Fomento corta mes y medio un tramo de la A-3 para apuntalar el terreno

La autovía de Valencia (A-3) estará en obras a poco menos de 40 kilómetros de Madrid a partir del próximo lunes. El Ministerio de Fomento anunció ayer que tendrá que cortar durante mes y medio un tramo de casi nueve kilómetros para consolidar los terraplenes laterales que se disgregaron en buena medida a raíz de las últimas lluvias. Los ingenieros ministeriales han llegado a la conclusión de que existe cierto peligro de corrimiento de tierras a la altura del kilómetro 38 -muy cerca de Perales de Tajuña, localidad de 1.991 habitantes-, de modo que Fomento ha optado por actuar en ese punto conflictivo antes de que sea demasiado tarde.La reparación se llevará a cabo en dos fases. La primera y más importante se extiende entre el 17 de agosto y el 18 de septiembre, periodo durante el cual no se podrá circular por el tramo afectado en dirección a Valencia.

Para la segunda parte del arreglo, el que se refiere a los carriles en dirección a Madrid, los trabajos son más sencillos y bastará con interrumpir el tránsito de vehículos entre el 21 de septiembre y el 2 de octubre. En total serán 47 días de trajín de máquinas y operarios en una de las seis grandes autovías radiales y a las mismas puertas de la capital. El tramo que ahora hay que apuntalar tiene menos de cinco años de antigüedad. La inauguración corrió por cuenta del entonces subsecretario del Ministerio de Obras Públicas, Antonio Llardén, el 1 de diciembre de 1993.

Para mantener los movimientos entre Madrid y Valencia en términos de relativa normalidad, Fomento ha optado por desviar a los automovilistas a la altura del enlace de Arganda Este (kilómetro 33,3) por la antigua carretera de Valencia (N-III). La reincorporación a la autovía no se producirá hasta el cruce con Tielmes, que se encuentra en el punto kilométrico 42.

Estos 8,7 kilómetros de la variante de Perales de Tajuña costaron 12.984 millones de pesetas y se abrieron al tráfico con casi seis meses de antelación sobre las previsiones iniciales, según se resaltó por aquel entonces. Sin embargo, su complejo trazado, con abundantes curvas y una pendiente muy pronunciada, comenzó a dar problemas a los pocos meses. Varios usuarios habituales de esta carretera y vecinos de Arganda del Rey confirmaron que en la zona que ahora se verá afectada por los cortes ya se han registrado otras reparaciones por culpa de los corrimientos del terreno. Las reformas consistieron básicamente en la colocación de muretes de contención.

Los cortes en la A-3 se suspenderán durante los fines de semana para evitar grandes atascos

Para paliar el impacto que una medida de estas características puede tener a tan pocos kilómetros de la capital y en pleno mes de agosto, el Ministerio de Fomento ha optado por suspender los trabajos durante todos los fines de semana. En lo que se refiere a la primera fase de la intervención (hasta el 18 de septiembre), los automovilistas podrán transitar por la autovía, como si nada sucediera, entre las 11.00 de los viernes y hasta las 9.00 de los lunes. Para la segunda parte de la intervención, la que afecta a los últimos días de septiembre, a los conductores que circulan en dirección a Madrid la veda se levanta en horario algo más restringido: desde las 0.00 de los sábados hasta la 14.00 del lunes.

La operación que se avecina no se promete complicada, pero sí laboriosa. Los terraplenes, que cuentan con una película de tierra fina, se han reblandecido como consecuencia de las intensas lluvias del último año, de modo que ahora hay que inyectar en el terreno una capa de material impermeabilizante.

Los técnicos ministeriales sopesaron la posibilidad de afrontar los arreglos cortando sólo uno de los carriles. Sin embargo, la zona dañada se encuentra en un punto de mucha pendiente, en el que los coches se embalan con facilidad, y se pensó que existía demasiado riesgo de accidente.

En cualquier caso, unas obras de estas características tendrán, inevitablemente, su repercusión en decenas de miles de usuarios. Cuando se abrió la variante de Perales, los técnicos de Obras Públicas calcularon que los automovilistas podían ahorrar en este tramo casi un cuarto de hora respecto al trazado antiguo. A partir del próximo lunes, el brusco tránsito de dos carriles a uno solo puede originar retenciones.

Un portavoz del Ministerio de Fomento aseguró ayer que la A-3 en dirección a Valencia registraba una afluencia media de unos 500 vehículos a la hora, una ocupación que se disparaba hasta los 900 durante los fines de semana, informa Luis Fernando Durán.

Llamada a la precaución

Ante el posible guirigay que se avecina, Fomento difundió ayer una nota en la que aclara que se han previsto desvíos para acceder a todas las vías adyacentes en el tramo cerrado, y finaliza con una llamada a la prudencia para viandantes y motorizados: "Se recomienda extremar las precauciones de circulación en el tramo de la N-III, además de utilizar la pasarela existente para cruce de peatones".

En Arganda se recibió con cierta sorpresa el anuncio del prolongado corte en las inmediaciones de la localidad. Félix Sevilla, secretario local del PSOE, exclamó: "Ese suelo es calizo y no debería acarrear muchos problemas, pero está visto que éste es nuestro verano de las obras". Sevilla se refería al hecho de que la próxima llegada del metro a la localidad ha provocado, desde un mes a esta parte, el corte de parte de la antigua travesía de la N-III. "Entre unas cosas y otras, esto va a ser el caos", pronosticó.