UN INSTANTE DE FELICIDAD Chan Chan
Felicidad nunca viaja a lugares de pobres. Siempre prefiere la envidia a la compasión: para sí y para los otros. Hay pocos planes peores que los de un señorito con remordimientos, de los que ahora viajan a La Habana con la maleta cargada de condones, pasta de dientes y medias de seda, y se creen ellos solos una oenegé en tránsito. La antigua tournée des grans ducs que llevaba a los burgueses (generación del 50, un suponer) a los barrios bajos de los ciudades empieza hoy en la agencia de viajes. Y es que ya no hay distancias. Hoy se va a Cuba a ver cómo cae la costra. La costra del último barbudo o la costra del color que tuvo La Habana vieja. Se acude, en los casos más meritorios, para verle los andamios a un sueño, a un sueño que tuvimos. Todo un mercado necrofílico se abre allí en torno al tabaco y el hambre, el ron y la juventud, la ideología y la necesidad. Hay un gran ambiente: las dictaduras contribuyen al envilecimiento de quien las soporta, pero son un paraíso para el turista: nunca se emborrachó mejor Ava Gardner que en el Ritz de Franco. El único viaje cubano: De Alto Cedro voy para Marcané/llego a Cueto voy para Mayarí. Con Chan Chan y Juanica, que saben de esto. Chan Chan. Compay Segundo. Antología. Dro East West.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.