Elche visto desde dentro
Mostrar Elche desde dentro. Ese el objetivo del libro Mirada Interior, que ayer se presentó en el Ayuntamiento ilicitano, y que servirá al consistorio como tarjeta de presentación del municipio. El volumen es, principalmente, un documento gráfico con más de 180 fotografías, en el que se recogen también las impresiones de destacados autores que viven cada día la realidad de la ciudad o de los ilicitanos que abandonaron su pueblo hace años y que cada agosto retornan para presenciar ese ritual que es el Misteri. Mirada Interior refleja los monumentos y las costumbres más típicas y conocidas de la ciudad, pero también aquellos pequeños detalles que pueden pasar desapercibidos para el visitante ocasional pero no para los tres fotógrafos del libro: Joaquín de Haro, Jaime Brotons y María Ángeles Sánchez, a su vez coordinadora del volumen. Un poema de Ana María Drack titulado Para el regreso, con versos nostálgicos sobre la ciudad, inicia el recorrido por la "mirada interior" de Elche. Las instantáneas de las ciudad se agrupan en cinco capítulos. Cada uno de ellos está prologado por un autor diferente que sitúa las fotografías en el contexto histórico y social del municipio. El escritor Vicente Molina Foix rememora sus recuerdos infantiles en el primer texto del libro. En el relato Panorama antes del puente, el autor evoca los veranos que pasó de niño en esta ciudad, en la que nació pero que abandonó pronto y a la que únicamente retornaba cada mes de agosto. Molina describe cómo durante esos años nunca cruzaba el puente sobre el Vinalopó que separaba los dos Elches, el tradicional y la nueva urbe que construyeron los inmigrantes que llegaron masivamente a la ciudad durante la década de los años sesenta. Y la manera en que ese otro Elche, "más allá de las cálidas calles del centro", terminó con los años convirtiéndose en el motor y en la zona más poblada de la ciudad, como queda reflejado en las fotografías del volumen. El arqueólogo municipal, Rafael Ramos, introduce al lector en los secretos de la Dama de Elche, la escultura más representativa del arte ibérico y una de las señas de identidad de la ciudad. Este relato sirve de guía para descubrir las huellas que las distintas civilizaciones han dejado en la población y que pueden admirarse en el yacimiento de l"Alcúdia, el palacio de Altamira o la Calahorra. El periodista ilicitano Gaspar Macià explica en su texto la interconexión entre la vida de la ciudad y las palmeras. Estos árboles omnipresentes en todos los rincones de la población pasan desapercibidos para los ilicitanos, aunque configuran el principal elemento de sus parques y les ofrecen el refugio para aislarse del bullicio urbano. Las palmeras están unidas a la historia de la ciudad. Con ellas se hacían escobas, sombreros y espardenyes. Sus huertos, además, son la antesala de otros espacios naturales del municipio como sus playas, los kilómetros de tierras fértiles y el parque natural de El Fondo. Las fiestas de la ciudad como el Misteri d"Elx, el Domingo de Ramos o la carrera que el guardacostas Francesc Cantó realiza cada 28 de diciembre para anunciar el hallazgo de un arca con la imagen de la patrona de la ciudad, tienen un capítulo especial dentro del volumen. Todos estos actos tienen una sola mirada: la de la periodista ilicitana María Ángeles Sánchez. Suyas son las fotografías y el prólogo que las acompaña. El último capítulo del libro habla sobre el futuro y sobre La suela de Zapato. Un texto de Vicente Verdú muestra los cambios que Elche ha experimientado los últimos años y lanza una mirada a la ciudad que se está configurando. Verdú señala que tras un crecimiento alocado con el boom de la industria zapatera, la ciudad adquirió "una fisonomía asimétrica: saludable o musculada en lo económico y enfermiza o notablemente raquítica en lo cultural". Sin embargo, Verdú augura un cambio profundo en la mentalidad de un pueblo "que comienza a tomar conciencia de su realidad y su potencial para marcarse un futuro". Las fotografías de este capítulo muestran el Elche más moderno, como el parque industrial, el puente de la Generalitat o el aeropuerto de l"Altet. La última fotografía está dedicada a la Universidad Miguel Hernández, la imagen que representa el futuro de la ciudad. Con todos estos apartados, el libro pretende describir gráficamente la realidad de la ciudad, pero a través de la amabilidad que uno sólo puede expresar cuando habla de su propia tierra. El Ayuntamiento de Elche ha editado 2.000 volúmenes de Mirada Interior para obsequiar a las personalidades que visiten la ciudad, especialmente durante las fiestas patronales que se celebran estos días. No obstante, el libro está desde hoy a la venta en las librerías del municipio para que los ilicitanos que quieran redescubrir Elche, a través de los ojos de otros conciudadanos, puedan disfrutar con esa Mirada Interior.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.