Correos inicia su apuesta por la paquetería en un centro automatizado en la Zona Franca
Correos iniciará el próximo mes de septiembre en Cataluña lo que será la prueba piloto de su apuesta por la paquetería en toda España. Eso supone inaugurar entonces un nuevo centro logístico en la Zona Franca de Barcelona, especializado en paquetería, y abandonar sus actuales instalaciones en La Sagrera. La apuesta de Correos supone inversiones de 1.100 millones de pesetas para sus instalaciones de nueva planta en los terrenos del desaparecido diario El Observador, en la Zona Franca, en los que Correos dispone de 26.400 metros cuadrados.
Antonio Cárdenas, director regional de la empresa en Cataluña, explica: "Correos mueve 20 millones de paquetes en toda España, de los que la mitad, 10 millones, se originan en Cataluña, y de éstos, 9,5 millones provienen de Barcelona". Este importante peso específico catalán del movimiento de paquetes de Correos ha hecho que, en la apuesta por potenciar esta área de negocio, la compañía haya decidido comenzar precisamente por Cataluña. La importancia de la paquetería en Cataluña debe a que numerosas empresas de venta por correo tienen su sede en la ciudad o la provincia de Barcelona. Con esta ventaja, Correos ha invertido 1.100 millones de pesetas en su nuevo centro en la Zona Franca. Esta inversión contempla sólo las instalaciones y no la maquinaria. Correos ocupará 26.400 metros cuadrados, en una concesión que ha sido otorgada por el Consorcio de la Zona Franca por un periodo de 50 años. Estas nuevas instalaciones suponen además que Correos abandona sus instalaciones en La Sagrera, propiedad de Renfe. En este momento, Correos factura en Cataluña cerca de 30.000 millones de pesetas. Cárdenas explica: "A pesar del importante volumen de paquetes que mueve, nuestra compañía sólo tiene el 5% de la cuota de mercado; el resto es de empresas privadas". Durante 1977, del total de tráfico postal que se generó en España, Cataluña representó el 18% gracias al despegue de la actividad de la venta por correo. Si sólo se tiene en cuenta el tráfico de paquetes, el porcentaje de peso específico catalán alcanza el 45% del total español. Cárdenas afirma que el objetivo que se ha fijado el equipo directivo es que en el año 2000 "la cuota de paquetería se sitúe entre el 10% y el 15%". Para llevar a cabo esta experiencia pionera en Cataluña, el director regional de Correos en esta comunidad ha visitado recientemente Dinamarca, donde ha comprado máquina de clasificación automática de paquetes que supondrá una inversión de 550 millones de pesetas. El nuevo centro de paquetería será operativo en septiembre. Ocupará a unas 300 personas. Si la experiencia obtiene el éxito que se espera, se repetirá en Madrid, donde se concentra buena parate del negocio de paquetería español. Los expertos anuncian que en España el volumen de paquetería crecerá de manera espectacular. Esta previsión se relaciona con el desarrollo de Internet ya que el auge de la red ha disparado las ventas por correo a los usuarios de la red. Correos calcula que cuenta con cerca de 2.000 grandes clientes en Cataluña, entre los que se encuentran empresas de venta por correo, publicidad directa y publicaciones periódicas. Actualmente, Correos mueve un volumen de 20.000 paquetes diarios. Se prevé que esta cifra supere los 70.000 paquetes por día dentro de tres años. La previsión es que el nuevo centro de Zona Franca maneje un volumen diario de 40.000 paquetes, el doble de los que pasan actualmente por Cataluña. Ello implicaría 400 operaciones de carga y descarga y una cifra de depósitos de impresos y correo publicitario de unos 2,5 millones de envíos diarios. Correos ocupará las instalaciones que habían sido propiedad del desaparecido diario El Observador. El centro logístico postal se complementará con otras dos nuevas instalaciones en L"Hospitalet. Una de ellas ya está en funcionamiento (Centro de Intercambio de Cargas). La otra, el Centro de Admisión Masiva de Línea Urgente, se inaugurará en noviembre.
