Los permisos carcelarios a Mario Conde refuerzan la polémica sobre la concesión del tercer grado

La polémica desatada por la concesión del tercer grado restringido a Mario Conde continuó ayer, segundo día de permiso carcelario que el ex presidente de Banesto pudo disfrutar en libertad. Mientras el candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno, José Borrell, reclamó más poder para los jueces en la concesión de este tipo de beneficios a los reclusos, el PP se mostró dispuesto a revisar la actual normativa y recordó que ésta deriva de una reforma realizada por los socialistas.Desde Almería, Borrell afirmó que "sería buena una tutela judicial más intensa" en la reclasificación de los penados, sobre todo cuando la decisión "causa una cierta sorpresa". Para Borrell, la reclasificación de un recluso, con acceso a permisos y salidas regulares de la prisión, "sería bueno que fuera una decisión judicial, más que una decisión administrativa", informa Javier Casqueiro.

La Asociación Profesional de la Magistratura se manifestó en un sentido parecido y reclamó la competencia sobre reclasificación de los penados para los jueces de vigilancia penitenciaria, mientras que ahora la ejerce un organismo del Ministerio del Interior.

Por su parte, el diputado del PP Rafael Hernando dijo en Madrid que su partido está dispuesto a examinar cualquier posible reforma de la normativa vigente, que ha permitido la salida de prisión de Conde, condenado en el caso Argentia Trust a cuatro años de prisión por apropiación indebida de 600 millones de pesetas de Banesto.

Hernando, no obstante, recordó que la normativa sobre la concesión del tercer grado, que ha sido aplicada también, dijo, en el caso Filesa, de financiación ilegal del PSOE, fue reformada por el anterior Gobierno, con el socialista Juan Alberto Belloch en la cartera de Justicia.