La Generalitat abre mañana con un año de retraso el centro de internamiento de los menores alicantinos
Ni el verano pasado, ni en navidades, ni en marzo, ni en julio. La Generalitat ha incumplido reiteradamente los plazos de apertura del centro que acogerá a los menores de la provincia de Alicante internados por decisión judicial. Con un año de retraso acumulado, la directora general de Asuntos Sociales, María Luisa García Merita, asegura que no habrá más aplazamientos y que el centro de menores de Villena abrirá sus puertas mañana. De cualquier forma, la demora le ha venido de maravilla a la Consejería de Bienestar Social para cuadrar su presupuesto. El centro de Villena lo gestionará una empresa privada, Diagrama, que le cobrará a la consejería 26.000 pesetas diarias por cada una de las 25 plazas que le reserva, 19,5 millones mensuales. Si el centro se hubiese abierto en el verano de 1997, la consejería habría tenido que pagar 234 millones durante estos 12 meses. Fuentes de la consejería dicen que García Merita deseaba abrir el centro de Villena lo antes posible, pero que al final se impuso la postura de la consejera Marcela Miró de retrasar la apertura para financiar con ese dinero los distintos proyectos que tiene en marcha, como las bonoresidencias para la tercera edad. García Merita reconoce que ese dinero que se ahorran les ha permitido pagar los convenios que tienen con diversas entidades privadas. Mientras, los menores alicantinos tienen que realizar un trayecto de unos 200 kilómetros en un coche de policía para cumplir los períodos de internamiento en el centro de Burjassot, lo que según los expertos les causa problemas de desarraigo e impide que los fiscales realicen un seguimiento de su reeducación. Alicante carece de un centro de menores desde que la Generalitat cerró en marzo de 1996 el de La Granadella, que estaba en malas condiciones. El centro de Villena, recién construido, fue inspeccionado en julio por jueces y fiscales de menores de Alicante, que le dieron el visto bueno. Tras esta visita, García Merita admite que ya no hay motivos para justificar nuevos retrasos. Pero los menores alicantinos internados en Burjassot sólo serán trasladados a Villena tras el verano "para que el cambio sea menos traumático". De este modo, el centro sólo acogerá por ahora a los menores que internen los jueces a partir de mañana. En este período inicial, la consejería le pagará a Diagrama la mitad del dinero conveniado, unos 10 millones mensuales. La concesión del centro de menores alicantino a una empresa privada ha suscitado críticas entre los profesionales que se encargan de la reeducación de niños conflictivos, que se quejan de que el sector privado "está más preocupado de que no se escapen los niños, para evitar la alarma social, que de la pedagogía" y denuncian el exceso de alambradas y la ausencia de módulos para niñas en el centro de Villena. García Merita replica que la consejería carece de funcionarios para atender un centro público, que los módulos pueden adaptarse para acoger niñas y que la alambrada no es más desagradable que las que rodean los chalés.
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