La promotora de la marina de Xàbia se pliega a las exigencias municipales y paga la licencia
La mercantil Nou Fontana ha abandonado su cerrazón y ha dado, al pagar la tasa de la licencia de obras del puerto deportivo que proyecta construir en el Arenal de Xàbia, un primer paso para allanar el conflicto que mantiene con el Ayuntamiento. Hasta ahora la empresa había insistido en que sólo la Consejería de Obras Públicas y Urbanismo (COPUT), organismo al que corresponde la concesión de los terrenos, era competente a la hora de autorizar las obras. De este modo, el Consistorio perdía el control que sobre el desarrollo del proyecto le confiere la licencia municipal.
Pese a que, como admitió la concejal delegada de Urbanismo de Xàbia, Toni Sebastià, del Partido Popular (PP), el Ayuntamiento tiene que informar ese proyecto antes de conceder la licencia, el pago de la tasa abre un atisbo de solución en un conflicto que ha sacudido la estabilidad municipal y ha resquebrajado al PP de Xàbia. Además, es la primera vez que la empresa acepta que la construcción del puerto deportivo debe estar sujeta al control municipal. La promotora Nou Fontana se había negado a cumplir el trámite de la licencia y el pasado mes de mayo, cuando la concejalía de Urbanismo ordenó la paralización de las obras, presentó un recurso contra esa decisión ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana. Sebastià ha confirmado que la tasa de la licencia de obras del puerto deportivo "está pagada". La concejal señaló que la pasada semana representantes de la empresa le transmitieron su intención de abonar las tasas e impuestos de permiso: "Hablaron conmigo y cabría la posibilidad, como ocurre con otros promotores, de que sólo pagaran en principio la tasa y luego al final, cuando ya tengan la licencia, los impuestos". Peligro para el acuífero El permiso municipal es la única vía que tiene el Consistorio de ejercer el control sobre unas obras que, según un informe realizado por la Universidad de Alicante, encargado por la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA) de Xàbia, podrían salinizar el acuífero que abastece de agua de riego a la zona de cultivo más importante de la localidad. El proyecto de Nou Fontana incluye, además del puerto deportivo, la edificación de apartamentos. De hecho, fue esta cuestión la que provocó el primer enfrentamiento con el Ayuntamiento. Apoyada por el sector del PP crítico al alcalde Juan Moragues y a Sebastià, la empresa pretendía construir más viviendas de las que permite el Plan General de Xàbia. La oposición de la mayoría de los concejales la persuadió de la necesidad de revisar el proyecto y de adaptarlo al ordenamiento urbanístico local. Sin embargo, la empresa promotora de la marina todavía debe resolver algunos trámites. En este sentido, Sebastià advirtió de que "está pendiente la aprobación del plan especial, que ya está informado técnica y jurídicamente y tiene que cumplir un plazo de exposición al público por si hay alguna alegación". La edil del Partido Popular recordó que ese plan especial "lo tiene que aprobar inicialmente el Ayuntamiento y luego remitirlo a la comisión territorial de Urbanismo para que lo apruebe definitivamente". "Esa comisión lo aprobó en su día, de ahí que, si ahora se pretende modificar, debe ser el mismo organismo el que lo modifique. Sólo cabría que el Ayuntamiento lo hubiera aprobado definitivamente si esa modificación no fuera superior al 5%, y en este caso sí que lo es", explicó la edil popular. La concejal de Urbanismo indicó que el Ayuntamiento y la empresa han formalizado el convenio pra nombrar al urbanizador. A pesar de que el programa de actuación integrada ya se había aprobado en pleno, este convenio no podía suscribirse hasta que la mercantil depositara el aval que garantiza la ejecución de las obras de urbanización.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.