El jurista de la prisión advirtió que liberar a Conde daría sensación de "impunidad"

La Junta de Tratamiento de la cárcel de Alcalá-Meco aprobó ayer la petición de Mario Conde para disfrutar a partir de hoy de su primer fin de semana en libertad tras ser clasificado en tercer grado penitenciario. El jurista de la prisión de Alcalá-Meco se opuso al tercer grado de Conde porque extendería la sensación de "impunidad para los grandes delitos de tipo económico" y vaciaría "de contenido punitivo la pena". La libertad de Conde, condenado a cuatro años y dos meses por el caso Argentia, siguió provocando reacciones. IU la calificó de "ley de punto final".

Conde, encarcelado desde el 26 de febrero, disfrutará de plena libertad de movimientos desde hoy viernes hasta el próximo lunes, cuando deberá reincorporarse a la prisión, en una situación que el jurista de Alcalá-Meco, que junto a la psicóloga de la prisión se opuso a la concesión del tercer grado al ex banquero, calificó en su voto particular de "antesala" de un régimen abierto sin limitaciones.De hecho, Conde no tiene por qué dar cuenta de su paradero durante el fin de semana que disfrute de permiso, siempre que no salga del país. Ayer se especulaba con la posibilidad de que el ex presidente de Banesto, aficionado a la vela, se trasladara este fin de semana a Palma de Mallorca, donde se celebra la regata de la XVII Copa del Rey de Vela. El rumor tuvo su origen en los movimientos registrados en la casa mallorquina en la que Conde disfrutaba de sus periodos vacacionales.

Caso pendiente

La nueva situación de Conde, que está siendo juzgado por el denominado caso Banesto y que, según recordaba ayer Nueva Izquierda, tiene pendiente una acusación "que puede acarrearle una condena de 35 años de prisión", siguió provocando reacciones.El diputado de Izquierda Unida Antonio Romero calificó la medida de "ley de punto final, que no se dará en los tribunales ni en las condenas, pero sí en la calle", e instó a los presos españoles a "movilizarse y presionar al Gobierno". Romero pidió que los presos "celebren asambleas y debatan esta situación, para luchar contra este agravio, porque no debe haber dos varas de medir, ya que Conde o los de Filesa, que ya están todos en la calle, también son delincuentes comunes".

En la misma línea, el portavoz del PNV, Iñaki Anasagasti, calificó de "escándalo" la concesión del tercer grado penitenciario al ex presidente de Banesto. "Aquí hay dos varas de medir", señaló el diputado vasco, "y la justicia parecería que es más barata para algunos".

Por su parte, el presidente de Extremadura, el socialista Juan Carlos Rodríguez Ibarra, se negó a valorar la nueva situación penitenciaria de Conde al desconocer, según dijo, los argumentos que han llevado a tomar la decisión, pero recordó que "el ex banquero tiene bastante que ver con lo que le está pasando al PSOE".

El abogado del ex banquero, Antonio García de Pablos, en declaraciones a Europa Press TV, señaló que Conde se encuentra "razonablemente optimista" tras la obtención del tercer grado restringido. García de Pablos reiteró que la salida de Conde de prisión no supone "ninguna alarma social". Según explicó, Conde saldrá de la prisión hoy alrededor de las once de la mañana.

Argumento similar

El mismo argumento de ausencia de alarma social fue esgrimido en su informe por el director de la prisión de Alcalá-Meco, Jesús Calvo, para apoyar el cambio de situación penitenciaria de Conde. En su informe, el director de la prisión rechazaba que el tercer grado implicara "alarma social" con un curioso argumento: "Cada uno tiene la capacidad que quiera para alarmarse".Frente al argumento de la posible alarma social por el tercer grado del ex banquero, Calvo exponía como hechos "ciertos" el que Mario Conde es un interno de magnífica conducta; no ofrece riesgos de fuga porque no lo ha hecho hasta ahora a pesar de que en su opinión tenía posibilidades, y que es un convicto de condena corta.