El Gobierno sólo hará obras contra riadas si hay acuerdo en La Ribera

Los ayuntamientos, entidades cívicas y vecinos de La Ribera tendrán la última palabra. Decidirán qué obras consideran fundamentales para domesticar al Júcar y evitar que vuelva a anegar la comarca. El presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Juan Manuel Aragonés, anunció ayer que después del verano se pondrán en contacto con los consistorios de La Ribera para lograr, antes de fin de año, un consenso ciudadano sobre las actuaciones prioritarias para prevenir inundaciones.

Aragonés afirmó que, hoy en día, en cualquier actuación hidráulica sobre un territorio es necesaria la participación pública: "Cuando en las obras se ven afectados muchos pueblos, como en La Ribera, hay que preguntar qué opina la gente, en Holanda es algo normal". La CHJ quiere concretar con los ayuntamientos la estrategia que utilizarán (exposiciones, conferencias, cursos...) para explicarle a los ciudadanos el estudio sobre las avenidas del Júcar realizado por el Centro de Estudios y Experimentación (Cedex) de Obras Públicas. En el texto se detalla el riesgo de inundaciones tras la finalización de las presas de Tous, Escalona y Bellús, los caudales máximos, la capacidad del río para absorverlos... "Con todos estos datos en la mano se analizarán los costes económicos y medioambientales de cada una de las obras que pueden reducir riesgos, como la presa del Marquesado en el río Magro", detalló Aragonés, que advirtió sobre el peligro de proteger excesivamente La Ribera Alta: si se desagua un caudal excesivo se inundará La Ribera Baixa. Obras fundamentales Por eso la CHJ quiere "escuchar a todo el mundo" y "consensuar los proyectos que son "urgentes y necesarios para todo el mundo". Una vez determinadas las obras que no perjudican a nadie y que todos consideran vitales, la CHJ pedirá al Gobierno que habilite créditos para ejecutarlas en el plazo más breve posible. Tras la Junta de Gobierno de la CHJ, Aragonés detalló que en el informe elaborado por Protección Civil las presas valencianas están catalogadas en el nivel de máximo riesgo. O sea, que su rotura causaría graves daños sobre las poblaciones. Con esos datos se elaborarán los planes de emergencia. También se refirió a la buena situación de los pantanos, que están al 40% de su capacidad gracias a las lluvias de mayo y almacenarán un sobrante de agua para el próximo año.Aragonés aseguró que la Sociedad Aguas del Júcar (que buscará inversiones privadas para obras hidráulicas) se constituirá en septiembre con 15.400 millones de pesetas. Además, avanzó que las depuradoras de Elda-Petrer-Monòver y Rincón de León estarán finalizadas este año. Por otra parte, la CHJ vigilará, por fotografías tomadas desde satélite, los regadíos manchegos para asegurarse de que no crecen más de lo permitido.