_
_
_
_

La Bolsa de Nueva York se recupera de la fuerte caída del jueves con una leve subida del 0,05%

Wall Street se recuperó ayer ligeramente de su espectacular caída del jueves provocada por una combinación de tres factores: la incertidumbre de los mercados asiáticos, unos pésimos resultados de varias compañías estrella y la resaca de unas declaraciones realizadas a principios de semana por el presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan. Al cierre de las operaciones, el Dow Jones ganaba 4,38 puntos, un 0,05%, y quedó a 8.937,36.A pesar de la leve recuperación, Wall Street no pudo volver a la cota de los 9.000, perdida el jueves, después de haber alcanzado hace una semana los 9.337 puntos. La Bolsa neoyorquina comenzó la semana con unas pérdidas cercanas a los 40 puntos en el índice Dow Jones, que alcanzaron su cota máxima el viernes pasado con la sexta mayor caída porcentual de su historia.

Una serie de factores contribuyeron al desmoronamiento del jueves. En primer lugar, la situación de las economías asiáticas, principalmente la de Japón, cuyo futuro siguen sin ver claro los inversores. Le elección ayer del ministro de asuntos exteriores japonés, Keizo Obuchi, como nuevo presidente del Partido Liberal Demócrata gobernante y, por tanto, seguro primer ministro dada la mayoría parlamentaria de los liberal-demócratas, no ha borrado totalmente la preocupación de la mente de los inversores en este país, dado su escaso apoyo popular en Japón.

Los mercados esperaban ayer para pronunciarse la dirección que Obuchi imprimirá a su Gobierno y, sobre todo, en quién recaerá la decisiva cartera de Hacienda.

En segundo lugar, Wall Street se mostró especialmente sensible a los malos resultados del segundo trimestre registrados por algunas de las compañías estrella, entre las que se encuentran el primer fabricante aeronáutico del mundo, Boeing, Disney, Hewlett-Packard, Merck y otras. La caída de Boeing fue realmente espectacular, del 13% en el valor de sus acciones, provocada principalmente por la recesión asiática que ha obligado a algunos países de la zona a cancelar o retrasar pedidos a la compañía de Seattle.

La tercera causa de la caída hay que encontrarla en unas crípticas declaraciones de Greenspan el martes ante una comisión de la Cámara de Representantes, en las que el presidente de la Reserva Federal manifestaba su opinión de que los valores se encontraban demasiado altos y que el peligro de inflación no había desaparecido. En una declaración, típica de la prudencia que siempre exhiben los gobernadores de la bancos centrales, Greenspan dejó caer la siguiente frase: "Todo lo que sube, desgraciadamente, tiene que bajar". El resultado fue la caída del jueves.

A pesar de los acontecimientos de esta semana, ninguno de los operadores financieros registraba el menor nerviosismo sobre el futuro inmediato de Wall Street, que ha ganado más del 18% en lo que va de año.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_