Cascos quiere dejar la secretaría general del PP en febrero

José María Aznar no precisó ningún nombre cuando avanzó a los periodistas que cubren su viaje por Bulgaria y Turquía que también se producirán relevos importantes en la dirección del Partido Popular próximamente. Aznar se refería así, de manera otra vez enigmática, a la intención que ya le ha manifestado en privado, como a otros dirigentes del PP, el vicepresidente primero, Francisco Álvarez Cascos, de dejar la secretaría general del partido. Cascos pretende aprovechar para cumplir ese deseo las renovaciones que sin duda se producirán en el congreso nacional del PP que se convocará a principios del próximo año, más que probablemente en febrero.Cascos, número dos del PP durante casi diez años, cree que ha cumplido "una etapa" al frente del aparato del partido y apuesta porque esa función "dura y desagradecida" la asuma otra persona. La marcha de Cascos, en cualquier caso, de la cúpula del PP no supondría al mismo tiempo su abandono de la vicepresidencia política del Gobierno. Un sector del equipo que rodea a Aznar en La Moncloa apostó también, tras la destitución de Miguel Ángel Rodríguez del Gobierno, por el pase de Cascos a la dirección total del PP. Esa tesis se descarta.

En el PP se afirma que si esa renuncia de Cascos al partido se confirma nunca significará que el vicepresidente vaya a considerar más sus opciones para regresar a Asturias como candidato a la presidencia del Principado. Esta institución la gobierna ahora Sergio Marqués, en trámite de expulsión del PP tras enfrentarse precisamente a Cascos.

Aún no volverá a Asturias

Cascos ha dicho alguna vez, utilizando diversas metáforas, que algún día retornará a sus raíces asturianas. En el PP aseguran que ese momento aún no ha llegado.La sustitución de Cascos al frente del funcionamiento diario del PP, que no ha delegado en estos dos años en el Gobierno, se enmarca en el partido en una reestructuración más amplia que se afrontaría aprovechando la celebración del congreso. El PP se dotó en 1996, en su anterior congreso, de un organigrama que el acceso al Gobierno dejó a los pocos meses desfasado. Toda la dirección del partido ocupó puestos de máxima responsabilidad en el Ejecutivo y esa fuga se tapó en un primer momento inventando el cargo de coordinador general, para el que se nombró a Ángel Acebes, que es el que más posibilidades apunta para recoger la responsabilidad de Cascos.

Tras el presidente, José María Aznar, y el secretario general, Cascos, el PP dispone en teoría de tres vicesecretarios. Los tres son ahora ministros, Rodrigo Rato, Jaime Mayor Oreja y Javier Arenas, y apenas realizan tareas en el PP. Varios dirigentes del PP apuestan porque esa figura desaparezca en el próximo congreso o cuando menos se reduzca su número. El nuevo secretario general retocará entonces alguno de los nombres que sustentan ahora las seis secretarías de área.