La Diputación de Cádiz se llena de ángeles para acoger un adelanto del museo de Lucía Bosé

El mito del ángel, una constante en la historia del arte y una obsesión para innumerables creadores plásticos, es el protagonista exclusivo del museo que la popular Lucía Bosé abrirá próximamente en la localidad segoviana de Turégano. Pendiente de ser inaugurada oficialmente, la Fundación Provincial de Cultura de Cádiz exhibe desde hoy un adelanto de dicha colección en el Palacio de la Diputación, compuesto por 40 obras firmadas por paletas de la talla de David Scheinman, Eduardo Úrculo, Txomin Salazar, Antonio Belmonte, Vargas o Julio Juste.

Con el cabello teñido de azul, Lucía Bosé se mostró en la presentación de la muestra muy satisfecha con esta cita y la inminente culminación de su proyecto, dado que "desde mi infancia convivo con los ángeles, que en mi país, Italia, pueblan las iglesias, las plazas y los jardines. Un día decidí hacer algo por ellos, la creación de un museo donde se recogieran todos los elementos que rodean a la figura angélica". Según la impulsora de este Museo de los Ángeles, la idea está siendo objeto de un gran interés desde todos los rincones de la geografía española, hasta el punto de tener casi completa la agenda de exposiciones itinerantes prevista para 1999. Valencia, Tenerife, Valladolid, Cuenca o Albacete son algunas de las ciudades hacia las que se desplazarán las criaturas aladas. Por su parte, la Diputación gaditana ha querido aprovechar la oportunidad para añadir nueve obras de artistas de la provincia relacionadas con el tema, entre los que cabe citar a Alfonso Arenas, Manolo Caballero, Lita Mora o Lolo Pavón. El patio del Palacio Provincial albergará asimismo una instalación titulada Escaleras en el cielo, a cargo de Paco Almengló y Luis Gonzaga Delage. Por último, se han incorporado a la colección los 10 carteles del certamen Aduana, que desde sus primeras ediciones se ha venido dedicando a las figuras angélicas. El único denominador común de todos los trabajos es su formato, 300 x 200 centímetros, ya que los estilos pictóricos que contemplan van de la figuración a las posiciones más abiertamente conceptuales. El programa de actos se completará con un ciclo de proyecciones, en el citado patio a lo largo de la primera semana de agosto, que llevará a cabo un recorrido por el tratamiento del ángel en el cine. Por el momento, no se han confirmado las películas seleccionadas. Con estas actividades, se pretende reflejar el espíritu con que arranca el Museo de los Ángeles, que albergará una videoteca y libros alusivos al tema. "No hemos tenido reacciones negativas sobre el museo", comenta Bosé cuando se le recuerda que algunos de los ángeles representados en su patrimonio no son, como asegura la leyenda bíblica, asexuados. "¿A qué esa obsesión por el sexo de los ángeles? ¡Qué más nos da a nosotros!", exclama. Tampoco es ajena Bosé al dato de que fue un ángel, blandiendo una espada flamígera, quien expulsó al hombre del paraíso terrenal. "Algo malo habríamos hecho", responde con una sonrisa. El tema de los ángeles y la angeología, como la llama Bosé, parece en efecto estar de moda. Recuerda que discos como El canto de los ángeles son muy celebrados por el público, y la última versión de Cielo sobre Berlín, City of angels -un film protagonizado por Nicolas Cage y Meg Ryan que se estrenará el 24 de julio- es esperado con ansiedad por el creciente público adepto al tema. La explicación, en sus palabras, se haya en la circunstancia de que "los ángeles son figuras universales, todas las culturas del mundo tienen los suyos. Ellos pueden convertirse en el símbolo universal en cuya imagen nos reconozcamos todos". En tono desenfadado, Lucía Bosé proclama que con "este proyecto, creo que me he ganado el cielo".