Desconfianza de los consumidores a causa de la larga recesión

Los últimos datos de la economía japonesa cruzados por varias instituciones vienen a otorgar verosimilitud al banco emisor cuando califica de insuficiente el paquete de medidas de abril, que apenas se ha empezado a poner en práctica. Éste consistió en un intento de recuperar la confianza de los consumidores (el consumo privado supone el 60% del PIB nacional), ahuyentada por las quiebras y el consiguiente crecimiento del desempleo, algo desconocido en el país.Las principales causas de la recesión son cuatro. Una, la subida de impuestos de abril de 1997, en vigilia de la crisis del rureste asiático (el Gobierno subió el IVA del 3% al 5%), retrayendo el consumo. Dos, el impacto de la crisis de los tigres y dragones vecinos, en estrecha dependencia comercial y financiera con Japón. Tres, el arrastre de la crisis bancaria irresuelta desde que estalló la burbuja financiera en 1990, tras la especulación inmobiliaria (el sistema bancario mantiene créditos dudosos por un mínimo de 80 billones de yenes -80,6 billones de pesetas-, cifra cercana al PIB español), que ha colapsado varias entidades y sentimientos cercanos al pánico.

Y cuatro, el escepticismo ciudadano sobre la dirección de la política económica.

Séptima medida

El paquete de abril constituye el séptimo conjunto de medidas reactivadoras diseñado desde 1992, ninguno de los cuales ha cosechado grandes éxitos. Y el Gobierno cesante que lo impulsó, también es el séptimo en igual periodo de tiempo.Lo singular es que soluciones de cuantías tan extraordinarias generen tan escasa confianza. Así, 1998 ha contemplado, de momento, el lanzamiento de dos grandes paquetes de medidas: el de abril (por 16,7 millones de yenes) sucedía al plan de reconversión bancario diseñado en febrero. Este plan de reconversión pone a disposición de la reestructuración del sector un montante de 30 billones de yenes (17 billones para asegurar los depósitos y 13 billones para posibles inyecciones de capital fresco a las entidades en dificultad).

Como las cifras marean, conviene una referencia. El producto interior bruto de Japón en el año 1997 (cifras oficiales provisionales) alcanzó los 507,8 billones de yenes.

La suma de los dos últimos paquetes de medidas (aunque las partidas del plan bancario no se agotarán y en buena parte debieran ser recuperables) alcanza los 46,7 billones de yenes. Es decir, más de un 9% del PIB japonés.