Un diario que nació, hace 20 años, bajo la tutela de ETA

El diario Egin -hoy órgano de expresión del autodenominado MLNV que tutela ETA y que tiene una difusión de 52.311 ejemplares, según los últimos datos de la OJD- nació hace dos décadas con el apoyo entusiasta de muchas personas identificadas con la izquierda abertzale, el espacio político creado por las acciones de ETA en los últimos años de franquismo.Aunque la mayoría de sus responsables iniciales, gentes ligadas a un nacionalismo más populista situado a la izquierda del PNV, trataron desde el principio de desmarcarse de la violencia como método de acción política, nunca se pudieron sustraer de la presión directa que sobre sus páginas ejercía la organización armada, entonces dividida en las ramas militar y político-militar.

El titular del primer número del periódico, fechado el 27 de septiembre de 1977, ilustra esta dicotomía en la que se movió el diario en sus dos primeros años, antes de pasar definitivamente al sometimiento ideológico de HB y ETA militar. Al ser un día sin un titular claro que ocupara por derecho propio la primera página, los directivos del nuevo diario se vieron sometidos a todo tipo de presión para ofrecer una información novedosa concerniente al País Vasco. Finalmente se impuso la opción moderada que anunciaba a toda página el regreso del exilio del lehendakari Jesús Leizaola en diciembre mientras quedaba relegada a dos columnas por debajo la noticia de que los comandos bereziak (especiales) de ETA político-militar se habían escindido de ésta para integrarse en la estructura y la disciplina de ETA militar.

Primer cese

Los editoriales iniciales de Egin también reflejaron este origen pacífico, contrario a la práctica violenta de ETA -"la mayoría del pueblo vasco no desea recurrir a la lucha armada para recuperar su personalidad", se afirmaba en uno de ellos- y supusieron el forzado cese de su primer director, el periodista Mariano Ferrer. Había condenado el primer asesinato cometido en Pamplona por ETA tras la promulgación de la Ley de la Amnistía en un editorial que tituló: "Como lo siento, lo digo". Pero las dificultades económicas del diario que, desde un principio, conoció los problemas de conseguir un pedazo del mercado publicitario, permitieron a ETA militar hacerse con el control en 1980 a través de sucesivas ampliaciones de capital.Desde entonces, Egin es un diario estrechamente ligado al entorno etarra. Su visión política tiene un reflejo tan nítido en las páginas de Egin que éstas se leen con la curiosidad de buscar en ellas la interpretación que el entorno de ETA hace de la realidad diaria y las claves de estrategia de HB. La crónica política semanal que firma cada lunes un comentarista oculto tras el seudónimo de J.Iratzar se lee como la interpretación de la actualidad que hace la Mesa Nacional de HB.