Las sombrillas no son para Santa Pola

Adolfo Abelenda, vecino de Madrid de vacaciones en Santa Pola, ha denunciado al Ayuntamiento de la localidad turística y marinera por permitir que en sus playas se planten sombrillas a menos de seis metros del límite de la baja mar, tal y como estipula la ley de servidumbre y tránsito en la costa. La decisión de Abelanda no está motivada por un exceso de celo legislativo, sino más bien por la discriminación que, según sostiene, sufrió su familia cuando un vigilante municipal decidió aplicarles esta ley. "Es absurdo", señaló Abelenda, "porque la arena estaba llena de sombrillas, y únicamente invitaron a que se marchara a mi mujer, que estaba con mis dos niñas". El denunciante sospecha que los socorristas les aplicaron la ley porque "casualmente" estaban muy cerca de un negocio de alquiler de sombrillas, que funciona a través de una concesión municipal. "Me pareció indignante e insólito", precisó Abelenda, "pero cuando fui al Ayuntamiento a quejarme me enseñaron el artículo de la ley donde delimita el espacio de la playa que se puede ocupar". Ante esta evidencia, y tras comprobar que sólo tenía derecho al pataleo, Abelenda decidió acudir a la Policía Local. Allí no le admitieron la queja y finalmente optó por denunciar el caso en el juzgado de guardia de Elche. "Si existe esa norma, que sea de obligado cumplimiento para todos, y no sólo para mi familia", precisó. No se conocen precedentes de casos similares. Durante el verano, toda la costa valenciana está plagada de sombrillas y hamacas a menos de seis metros del mar. En su denuncia, Abelenda exige que en el término municipal de Santa Pola se ejecute el artículo 51 (el que limita la colocación de sombrillas) sobre la zona de servidumbre de tránsitos en las playas y riberas del mar, tanto las que afectan a las concesiones de explotaciones de negocios como a los particulares usuarios de las playas. El perjudicado reclama al Ayuntamiento cuantas indemnizaciones le puedan corresponder, y especifica su deseo de que si la justicia establece que debe percibir alguna compensación económica, el dinero se destine a Cruz Roja del Mar.