"Canto por una necesidad interior que no puedo refrenar"

Amparo Guerrero Martín es una dama llena de personalidad, que sorprende por su vitalidad y su fuerza. Cuenta con 78 años. Su voz grave, cincelada con un timbre sonoro y armonioso, le confiere una singularidad añadida. Casi con certeza, es la cantante más veterana de cuantas actúan en escenarios madrileños. Ahora lo hace en el Café Iruña, donde cada noche de los viernes abre de par en par su canto a un público que la considera la Edith Piaf madrileña. Nacida en la calle de Doña Elvira, cerca del paseo de Extremadura, hija de un militar y de una enfermera diplomada, su primera vocación fue la medicina. Pronto descubrió que su vida se inclinaba hacia el espectáculo. No obstante, se hizo funcionaria y trabajó en diferentes ministerios, Industria, Comercio, Presidencia del Gobierno. Inquieta, culta y progresista, participó en numerosas representaciones teatrales y tiene en su haber la composición de más de 140 canciones, en español, francés e inglés, con poemas propios, registrados bajo el seudónimo de la Poeta Cantarera. Funcionaria jubilada desde hace doce años, mantiene un alto sentido de la iniciativa: desde alojar en su casa a su amiga Ángeles Rodríguez Hidalgo, la abuela rockera, "de la que aprendí tantas cosas", hasta sus actuaciones en RTVE. Es viuda y tiene dos hijas, de las que se siente muy orgullosa.Pregunta. ¿Funcionaria y artista?

Respuesta. Pues claro. Yo he conseguido ser una de las pocas mujeres españolas que ha hecho compatible arte y burocracia.

P. ¿Cómo lo logró?

R. Con mucho esfuerzo.

P. ¿Se considera una cantante amateur o profesional?

R. Me considero lo que los franceses denominan una diseuse, esto es, una mujer que dice, que recita.

P. ¿Por qué canta?

R. Porque es una necesidad interior. Me surge de muy adentro, de lo más hondo, y no puedo refrenarla. Es una necesidad de relación y entrega a los demás.

P. ¿Qué cabe expresar con la canción que no pueda exteriorizar un gesto, una mirada o una caricia?

R. Los sentimientos más profundos: el dolor, la pasión... todo ello de una forma armoniosa.

P. ¿Qué fue para usted la mítica cantante Edith Piaf?

R. Fue una maravilla. Era todo sentimiento; expresaba su vida en sus canciones. Me conmueve, además, que no tuviera nada suyo, que todo lo entregara.

P. ¿Qué consejos daría a los jóvenes cantantes?

R. Que aprendan a tocar un instrumento musical. Que dejen salir todo el sentimiento que lleven dentro. Y que quieran mucho a los otros seres.

P. ¿Qué proyectos alberga ahora?

R. Estoy aprendiendo a tocar la guitarra.

Café Iruña. Hileras, 10. Viernes y sábado noche.