Pujals: "Dalí era mucho más catalán de lo que él pensaba"

El consejero de Cultura, Joan Maria Pujals, aseguró ayer en Portlligat que "Dalí era mucho más catalán de lo que él seguramente pensaba". Lo dijo en la presentación de la guía Casa-Museu Salvador Dalí. Port Lligat. "Una vida amb la llum de l"eternitat", de Antoni Pitxot y Montse Aguer, que ha sido coeditada por la Fundación Gala-Salvador Dalí y la Editorial Escut d"Or. Sobre la personalidad del pintor, Pujals comentó también: "Dalí es catalán incluso en la manera de bromear sobre su propia identidad".

En el acto de presentación de la guía, que tuvo lugar ayer tarde en la casa museo del pintor ampurdanés, estuvieron presentes otras personalidades, entre ellas, el presidente de la Fundación Gala-Salvador Dalí, Ramon Boixadós. El consejero pronunció palabras del propio Salvador Dalí, publicadas en Les passions selon Dalí -obra publicada en París en 1968, escrita por el pintor y Louis Pauwels-, para subrayar la catalanidad del artista. "Mis influencias son catalanas, mi propio genio viene de Cataluña, país del oro y del ascetismo", citó Pujals. En opinión del titular de Cultura, la lectura de la guía y la visita a la casa museo de Portlligat permiten "darse cuenta de su enraizamiento, que impregna toda clase de formas y objetos, así como su catalanidad, que emerge por todas partes". La guía y la casa museo ayudan, en palabras de Pujals, "a evocar el Dalí con alpargatas, el Dalí que quiere esta tierra mucho más profundamente de lo que él hubiera querido reconocer". El consejero dijo que Dalí "era catalán incluso cuando ironizaba sobre el ser catalán, siguiendo la conocida broma de Francesc Pujols, el filósofo al que tanto admiraba: "Cuando Cataluña sea dueña y señora del mundo, nuestra reputación será tal y la admiración que despertaremos tan enorme que montones de catalanes no se atreverán a decir de dónde son y se disfrazarán de extranjeros". "¿No es eso lo que hizo durante toda su vida extravagante aquel gran catalán que fue Salvador Dalí i Domènech?", se preguntó retóricamente Pujals,. En 1989, tras la muerte de Dalí y después de conocerse su testamento, el presidente Jordi Pujol dijo sentirse engañado porque esperaba que el pintor legaría a favor del Estado y de la Generalitat a partes iguales. El artista, en cambio, designó heredero al Estado español.