'Al filo de lo imposible' regresa a La 2 con nuevas y arriesgadas expediciones

Escaladas sobre escarpadas paredes de hielo, descensos de aguas bravas, expediciones de espeleobuceo entre glaciares o vuelos en caída libre desde 12.000 metros de altura son algunos de los retos a los que se ha enfrentado Al filo de lo imposible, el programa documental de TVE que regresará a la pantalla el próximo otoño. El equipo de aventureros que dirige Sebastián Álvaro ha filmado en el último año y medio una veintena de expediciones no exentas de riesgo. El resultado son imágenes sorprendentes y espectaculares.

La nueva entrega de Al filo de lo imposible se compone de 19 programas. Su fecha de salida está prevista para el 20 de septiembre, por La 2 y en horario de máxima audiencia. En la reserva quedarán una docena de episodios y la serie La tierra que heredamos, un recorrido antropológico por diferentes pueblos y culturas.Uno de los primeros programas de esta etapa, titulado En las orillas del cielo, fue presentado ayer en el curso sobre TVE celebrado en El Escorial. Sobre el cielo de Socuéllamos (Ciudad Real), y con el apoyo de la escuadrilla de zapadores paracaidistas del Ejército del Aire, el programa filmó tres saltos al borde de la estratosfera en caída libre, parapente y ala delta.

Desde una altura de 12.000 metros se batió el récord del mundo en salto de parapente desde 10.300 metros volando en globo, el récord de España de altura en globo de aire caliente a 11.756 metros y el récord de España en caída libre desde 11.765 metros. El protagonista de la aventura fue Laureno Casado, experto en vuelo deportivo. "Éste ha sido uno de los programas más complicados de rodar. Fue necesario utilizar un helicóptero y un Mirage F-1 que el Ejército puso a disposición del programa", recordó ayer Sebatián Álvaro.

Situaciones de peligro

La hazaña más peligrosa fue, sin embargo, la que se vivió en Marruecos, durante el descenso en kayak de los ríos que nacen en la cordillera del Atlas. "Una avalancha de barro estuvo a punto de acabar con los cuatro piragüistas", comenta el director de Al filo de lo imposible.Los problemas burocráticos se cebaron sobre el equipo que accedió al monte Kailas, donde nacen los ríos sagrados de Asia. El proceso para obtener los permisos de rodaje fue "largo y abrumador", dice Álvaro. Junto a los peregrinos, la expedición de TVE recorrió los monasterios donde los monjes elaboran textos sagrados. Pero la más trágica expedición fue la que discurrió por el Gasherbrum, en el Karakorum, que le costó la vida a un teniente de la Escuela Militar de Jaca.

Otros capítulos muestran la travesía a pie por bosques y planices heladas de Laponia o la expedición en trineos al polo norte magnético. Ya en casa, el capítulo titulado El desafío ofrecerá una peculiar carrera por la serranía andaluza entre un paramotor y una bicicleta de montaña.

Para el director de Al filo de lo imposible, los nuevos capítulos tienen una calidad de imagen y sonido "sorprendentes". "Estamos haciendo una serie de nivel internacional, capaz de competir con las producciones más prestigiosas de la televisión británica, australiana o de EEUU", dice.