El Bombita dice que no regresó a la prisión porque tenía "depresión"

Manuel Saborido, acusado de matar a una turista en Sevilla, fue juzgado ayer por un delito de quebrantamiento de condena durante el que presuntamente cometió el homicidio y dijo que no regresó a la cárcel porque tenía una "depresión muy grande", ya que meses antes había muerto su hermano. El juicio que se celebró en el juzgado penal 9 de Sevilla duró cinco minutos, durante los cuales, el acusado, conocido como el Bombita dijo que sabía que su obligación era reintegrarse a la cárcel y que en la fecha señalada, el pasado 21 de mayo, llegó hasta la puerta pero se volvió. Manuel declaró con las manos esposadas a la espalda y escoltado por dos policías y dijo al juez que la causa de su depresión es también la drogadicción de la que es presa desde los 16 años, sobre todo heroína y hachís. El fiscal solicitó para el procesado un año de prisión puesto que "no ha dado una explicación razonable de por qué no regresó a la carcel", mientras que el abogado defensor pidió la absolución debido al estado mental del procesado. El Bombita estaba huido desde el 21 de mayo, cuando no se reintegró a la cárcel Sevilla-2 tras un permiso de fin de semana. Saborido, de 36 años, fue trasladado al juzgado desde la cárcel, donde permanece desde su detención el 29 de junio, acusado de matar a una turista en el barrio de Santa Cruz.