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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Museo

Día 4 de julio de 1998. Quien esto suscribe, acompañado de otra persona, se persona ante la taquilla del Museo de Cera de Madrid a las 18.42. Tras consultar las modalidades de visita que se ofrecen en un tablón indicativo, se escoge la modalidad completa, en la cual se paga una cantidad por el paquete completo de servicios del museo: visita a Galerías 1 y 2, Simulador virtual, Tren del terror y Multivisión. Esto permite una cierta rebaja del precio sobre el que se pagaría si se adquiriesen los servicios por separado.Siguiendo una indicación del propio empleado de taquilla, más por orden que por recomendación visto el tono utilizado, se hace uso en primer lugar del Simulador virtual. Posteriormente visitamos la Galería 1. Después se nos indica (por nueva orden), que visitemos el Tren del terror. Seguimos con la Galería 2 y, ante la voz por megafonía que nos insta a acelerar la visita porque llega la hora de cerrar, salimos al trote al exterior, indicando al empleado que encontramos en la salida que aún nos falta ver el Multivisión (de 30 minutos de duración). Respuesta del empleado: el último pase de Multivisión se realizó a las 19.00, y que eso nos lo debieron decir en taquilla. Ante la protesta de quien esto firma por la inexistencia de tal advertencia, el mismo empleado responde, con mal tono y peores modales, que no hay nada que hacer y que nuestros tickets ya no valen, además de que no podemos reclamar nada. Resultado: servicio pagado y no recibido, de forma injustificada y con absoluta desvergüenza.

En tiempos en que parecen cantarse a los cuatro vientos las excelencias de todo lo privado frente a lo público, recomiendo a todos los madrileños, así como a los que visiten Madrid, que se animen a acudir a los museos públicos: el precio es mucho más barato y el servicio mejor, sin duda alguna.

No sé si el Museo de Cera (de titularidad privada) tendrá otras virtudes, pero desde luego ni el buen servicio ni el trato agradable hacia sus clientes por parte de algunos de sus empleados se cuenta entre ellas.- .

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