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El Gobierno sólo ha aprobado una de las 13 leyes previstas para el primer semestre de 1998

Luis Barbero

El ritmo del calendario legislativo que se había marcado el Gobierno andaluz no se ha cumplido en el primer semestre de 1998. De los 13 proyectos de ley que el Ejecutivo autonómico tenía previsto aprobar y enviar al Parlamento para su debate y tramitación en los seis primeros meses de este año sólo ha llegado uno: la modificación de un artículo de la Ley de Archivos. No obstante, algunos de estos proyectos ya están prácticamente ultimados y se encuentran en el Consejo Consultivo, órgano de asesoramiento jurídico del Gobierno, o a punto de llegar, paso previo para su posterior aprobación.

Tras las elecciones autonómicas del 3 de marzo de 1996, el Gobierno andaluz se marcó un calendario legislativo más que vertiginoso después de la llamada legislatura de la pinza, en la que IU y PP tenían mayoría en el Parlamento. Hasta casi medio centenar de leyes anunció el consejero de Relaciones con el Parlamento, el andalucista Antonio Ortega, en un Consejo de Gobierno celebrado en el monasterio de La Cartuja. Este compromiso significaba, en la práctica, que cada mes el Gobierno tenía que remitir un texto legislativo a la Cámara autonómica para su tramitación. La experiencia ha demostrado que el objetivo era más que difícil de conseguir. De acuerdo con las previsiones fijadas por el Gobierno andaluz para los seis primeros meses de 1998, las consejerías de Gobernación y Obras Públicas debían tener ultimadas cada una para su aprobación y remisión al Parlamento hasta tres leyes; la de Economía, dos; y las de Trabajo, Salud, Asuntos Sociales, Cultura y Educación, una. Concluido el periodo de sesiones, que culminó con el debate sobre el estado de la Comunidad, el Gobierno andaluz sólo envió al Parlamento, donde ya ha sido aprobada, la modificación de la Ley de Archivos. "Previsión de trabajo" No obstante, desde el Gobierno se señala que el calendario es básicamente una previsión de trabajo, y que, en cualquier caso, en este periodo se han aprobado proyectos fundamentales como el Plan Horizonte 2000, que marcará en buena parte las líneas maestras de la política económica de la Junta para los próximos años. Asimismo se apunta a que en este periodo el Parlamento ha aprobado leyes tan relevantes como la Ley de Salud, la del Menor o la del crédito extraordinario de 8.000 millones de pesetas para el desastre de las minas de Aznalcóllar. La aprobación y remisión a la Cámara de textos legislativos tan importantes como la Ley de Cajas de Ahorro ha quedado aplazada al menos hasta el próximo periodo de sesiones, que comienza en septiembre. A partir de ese mes, los dos textos prioritarios serán la propia Ley de Cajas y la de los Presupuestos de la Comunidad para 1999. Los 12 proyectos pendientes se sumarán a los 19 que el Gobierno tiene previsto en su calendario legislativo aprobar antes de que finalice el año y a los 13 que calculó para 1999. No obstante, desde el Gobierno andaluz se reconoce que será difícil cumplir íntegramente las previsiones, pero se señala que la actividad merece "un notable alto". Además de la Ley de Cajas, de la que el presidente andaluz, Manuel Chaves, ha dicho que es la más importante de la legislatura, están sin ver aún la luz proyectos como la modificación de la Ley de Minas, la de Carreteras o la de Ordenación Farmacéutica. La Ley de Bienes de Entidades Locales y la de Protección y Atención a Personas Mayores son las que están más avanzadas. Ahora están en el Consejo Consultivo, y una vez que pasen este trámite serán aprobadas por el Ejecutivo autonómico. El resto está en proceso de elaboración o de estudio. Entre septiembre y octubre, según fuentes de la Consejería de Relaciones con el Parlamento, se enviarán también al Consejo Consultivo la Ley de la Publicidad Institucional; la de Régimen Jurídico del Parque Nacional de Doñana y la de Incendios Forestales.

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Sobre la firma

Luis Barbero
Es subdirector de Actualidad de EL PAÍS, donde ha desarrollado toda su carrera profesional. Ha sido delegado en Andalucía, corresponsal en Miami, redactor jefe de Edición y ha tenido puestos de responsabilidad en distintas secciones del periódico.

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