"Small Brothers"
Como muchas revoluciones técnicas, el desarrollo de Internet suscitó una utopía: un mundo donde la autonomía personal tenía plena aceptación, donde el Estado no pintaba nada, donde las voluntades individuales crearían un orden armonioso y libre. Libertario en su origen y cada vez más liberal, este proyecto llega a un límite. Parece que la magia de la informática permite manipulaciones que amenazan al derecho de las personas. La gran capacidad de tratamiento de la red permite seguir sin esfuerzo la actividad de cualquier internauta. (...) Esta posibilidad no ha escapado a la sagacidad de los mercaderes que sueñan con fichar, con fines lucrativos, a millones de consumidores. De golpe, en vez de un big brother estatal, (...) son miles de small brother los que pueden fichar a la población conectada a la red. Así el Estado (...) reencuentra su legitimidad, al pedir su intervención los ciudadanos. (...) La Unión Europea lucha por garantizar la intimidad del internauta. Una directriz inteligente ha fijado los principios, aunque Estados Unidos (...) se mostró reticente.
Esta vez, Europa justifica su existencia: divididos los países del viejo continente no tendrían medios para una protección internacional. Enfrentada a la voluntad de los Quince, la Administración americana ha modificado su postura. (...) Cuando existe correlación de fuerzas, se puede contener a la economía de mercado y a sus aduladores.
, 9 de julio
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.