Jacquet ataca a la prensa y pide el apoyo del público
Aimé Jacquet, entrenador de Francia, esperó durante cinco años este momento. Ayer, en la última conferencia de prensa antes de la semifinal de esta noche frente a Croacia, se vengó de los periodistas franceses, a quienes llamó "parásitos", y pidió al público que apoyara al equipo, porque "sólo una comunión entre todos nos llevará a la final"."Ellos [los periodistas] hicieron creer a la gente que no había equipo y que no había un sistema. Hasta se preguntaron si había un entrenador", señaló un sarcástico Jacquet que parecía disfrutar mucho con su disertación.
El entrenador ha visto en los últimos partidos cómo el público, reticente en un principio -llegaron incluso a abuchear su nombre antes del encuentro con Suráfrica-, se volcaba en su favor y del equipo a medida que se sumaban las victorias. "Esta alegría inesperada de la gente puede llevarnos a la final. Estamos muy contentos de que el público haya estado tan desinformado tanto tiempo", agregó.
Jacquet, que dejará su cargo cuando termine el Mundial, ha tenido una relación más que difícil con el periodismo desde que reemplazara en 1993 a otro impopular, Gerard Houllier, quien no pudo clasificar a los franceses para el Mundial de Estados Unidos. Después del debut frente a los surafricanos (3-0), Jacquet llegó incluso a acusar a los periodistas de querer "comérselo vivo".
Jaqcuet encuentra paralelismos entre la situación actual (una afición que deja de lado la opinión del periodismo para apoyar a la selección) y la vivida en la Eurocopa 96, donde Francia perdió en semifinales ante la República Checa en los penaltis. "Sólo el último día se dieron cuenta de lo que éramos capaces. Hasta entonces éramos nada ni nadie". El técnico está confiado. Esta noche, sus jugadores tendrán la penúltima palabra en el camino de la Copa.
