La Junta justifica la edificación de chalés en suelo forestal subvencionado en normas municipales

El delegado de Medio Ambiente de Málaga, Ignacio Trillo, justificó ayer las construcciones de dos chalés -levantados en terreno forestal subvencionado por la Unión Europea para la mejora de alcornocales- en "normas subsidiarias" municipales que permiten estas edificaciones en terrenos rústicos de más de 30.000 metros cuadrados. Las dos fincas, de Marbella y Ojén, tramitaron en los tres últimos años, a través de la Junta de Andalucía, ayudas por más de 130 millones de pesetas. Trillo defendió la legalidad de las edificaciones por tratarse de "construcciones aisladas".

El responsable provincial de Medio Ambiente indicó que la actuación de su delegación se circunscribió en ambos casos a la aplicación de la Ley Forestal Andaluza, con la incoación de dos expedientes sancionadores, en octubre y noviembre de 1996, por la tala de dos alcornoques. Las dos fincas acogidas a las subvenciones de la UE suman más de 500 hectáreas de terreno forestal. La primera, llamada Coto de los Dolores, se encuentra en la Loma de Puerto Llano, de Marbella, y en los años 1995 y 1996 solicitó ayudas a la Junta para la mejora del alcornocal. El expediente fue tramitado por un particular, que arrendó la finca a su propietario, y obtuvo de la Consejería de Agricultura una subvención de 17,9 millones de pesetas para la mejora de 107,9 hectáreas de alcornocales el primer año. Al año siguiente, el arrendatario pidió 30,8 millones para la mejora de 110 hectáreas. Otro expediente, iniciado en el año 1996, solicitó, a través de una sociedad arrendataria, 90,8 millones para mejorar 400 hectáreas de alcornocal en el vecino municipio de Ojén. Esta finca, donde también se levanta un chalé tras la solicitud de la ayuda, se encuentra cruzada por conducciones eléctricas, cuyo uso y posibles afecciones sobre la vía pecuaria estudiará Medio Ambiente. Ambos terrenos, catastralmente, continúan considerándose como fincas rústicas. Trillo apuntó que existen conflictos de delimitación entre Marbella y Ojén en la zona de la sierra, para ubicar a las dos edificaciones en el segundo municipio. Sin embargo, en las tramitaciones de las subvenciones, cada una de las fincas, que pertenecen a un mismo propietario, están situadas en localidades diferentes. Esta circunstancia, según Trillo, no variaría la situación legal de ambas obras al contar los dos municipios con normas que permiten construir en suelo rústico. Teniendo en cuenta el mínimo de tres hectáreas exigido para levantar un chalé en terreno forestal, en estas dos fincas se podrían construir hasta 166 viviendas aisladas.