La pelota lo pasará bien
... Hay que dar importancia a la pelota aunque sólo sea porque hay una sola; hay que pensar en algo más que defender la portería aunque sólo sea porque hay dos; hay que entender que en todo espectáculo hay un compromiso con la gente aunque sólo sea porque este Mundial será visto por 37.000 millones de personas. Desde España 82, el Mundial parecía penalizar a equipos que jugaban bien al fútbol. Eso provocó teorías peregrinas sobre los beneficios de jugar mal. Pase lo que pase hasta el final, Francia 98 lo ganará un equipo que quiere la pelota y que no hace del sacrificio, la especulación y la grosería el eje de su juego. Buena noticia: la vulgaridad dejó de ser moderna.... Brasil frente a Holanda: ¿con quién se irá la pelota? Hasta las preguntas son más atractivas cuando se encuentran dos equipos con el proyecto de jugar. Holanda es el talento colectivo, Brasil el talento individual. Cuando juega Holanda la pelota es comunitaria; como nadie es secundario en el reparto de papeles, dentro de la democrática utilización de la pelota que hace el equipo existe el deber de tocarla. Para los jugadores de Brasil la pelota fue un juguete desde la infancia y están preparados para dar exhibiciones. Con que uno de ellos se levante de la cama inspirado Brasil tiene línea directa con el gol. Un día se llama Ronaldo, otro Rivaldo, otro Denilson... Si los que se despiertan bien son tres de esta categoría, que Dios ayude al que se les pone delante. ¿Con quién se quedará la pelota? ¿Con la inteligencia de Holanda, donde salta de un pie a otro? ¿O con la seducción individual de Brasil, en donde se queda un ratito con cada uno entreteniéndose en malabarismos? Pero de algo estamos seguros: la pelota la pasará bien.
... En este Mundial hay una violenta rebeldía del talento que sólo se entiende como respuesta al estrés. Kluivert, Zidane, Beckham, Ortega... Todos expulsados por bobadas. El talento acosado responde con una extraña frivolidad. Acosados por la presión: se les pide demasiado; y acosados por los rivales: se los controla demasiado. En el Mundial de las paradojas los tímidos decidieron escapar de su perfil.