_
_
_
_
FRANCIA 98

Los mellizos De Boer, los hombres tranquilos

Santiago Segurola

El otro Ronaldo juega como los ángeles. Y su mellizo también. Son los De Boer, Ronald y Frank, dos figuras capitales en el Ajax y en la selección holandesa. Frank es central, aunque de vez en cuando ejerce de medio centro, según la vieja tradición del Ajax, donde los futbolistas se reparten los diferentes papeles con naturalidad. Ronald es la máxima expresión de esa escuela. ¿De qué juega? Ahora es extremo derecha, pero antes fue interior, y antes delantero centro, y cuando es necesario se traslada a la otra banda, donde actúa con la misma fiabilidad.El caso de los De Boer responde a un viejo enigma del fútbol. ¿Cómo es posible que dos futbolistas que no se distinguen por ninguna condición especial sean tan respetados? Ocurre porque los dos conocen la esencia del fútbol. Cada uno en su posición. Frank no es muy rápido, ni muy alto -1,79-, ni muy fuerte, al menos en la idea que se tiene de los defensas centrales. Sin embargo, es un jugador especial. En el aspecto defensivo mide y adivina como pocos, sin estridencias, con inteligencia. Si es necesario también actúa con carácter, una cualidad que contagia al resto del equipo. No lo hace con demagogia, a la manera de Dunga, sino con la autoridad que emana de un futbolista respetado.

Más información
Holanda se atreve con Brasil
Bergkamp, con 36 goles, el artillero holandés

Con el balón, Frank de Boer es la representación ideal del fútbol holandés. Juega en corto y en largo, pero siempre juega. Toca y se aleja de la jugada, para permitir una salida al compañero en caso de apuro. Su autoridad con la pelota es la base del edificio futbolístico de la selección holandesa. Ahora se habla de su destino. Como su hermano Ronald, termina su contrato con el Ajax en el año 2000, pero el Barcelona le tiene en el punto de mira. Ningún jugador se aproxima a Frank de Boer en la idea que pretende Van Gaal del central como generador de juego.

Su hermano Ronald produce una sensación de perplejidad. Se mueve en cualquier parte del campo como si estuviera en su jardín. Arrebatarle el balón es una tarea complicadísima. Y no es una cuestión de regate. Se trata de un sentido natural para medir los tiempos y amagar. Ni tan siquiera necesita de la rapidez. Soluciona los problemas con leves amagos y con un sentido perfecto del juego. Si no puede regatear, toca. Si no puede proseguir por la banda, gira hacia atrás. Si tiener que retrasar el balón, lo hará mil veces. Es una delicia observar su capacidad de asociación en todo el campo.

Ronald es la representación máxima del futbolista versátil. Debutó en 1987, con 17 años, en el Ajax y lo hizo como delantero centro. Allí se descubrió su mayor debilidad: le faltaba gol para ese puesto. Pero tampoco se le descarta para finalizar las jugadas. Tiene un buen remate, una buena llegada y no le falta tranquilidad. Ni en el área, ni en los lados, ni en el medio. Ronald de Boer juega bien y juega tranquilo. Como su hermano, como Holanda.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_