Juicio a cinco "skins" por dar una paliza a un joven de raza negra y a su amiga

Cinco jóvenes se sentaron ayer en el banquillo del juzgado penal número 2 de Barcelona acusados de haber propinado en 1995 una brutal paliza a un hombre de raza negra y a una amiga suya que acudió en su defensa. Además, los golpearon con un vaso en la cabeza. El fiscal solicita en sus conclusiones provisionales penas de entre 5 y 11 años de prisión para los jóvenes, a los que acusa de dos delitos de lesiones y considera que actuaron "movidos por un común desprecio hacia los ciudadanos de otras etnias"

La organización SOS Racisme ejerce la acusación particular en el caso y solicita penas de entre 10 y 12 años de cárcel para Víctor Manuel Luque, José Quesada, Francisco Javier Cano, Óscar Quintana e Isidro Giménez Lobato. Los jóvenes negaron ante el juez las acusaciones del fiscal, así como su pertenencia a ningún grupo skin. Del mismo modo, rechazaron haber agredido a Stephen N., de origen francés y raza negra, por el color de su piel, en contra de lo que sostienen las acusaciones. El juicio finalizará hoy. Los hechos ocurrieron en la madrugada del 16 de julio de 1995, a la salida de la discoteca La Carpa, en Òdena (Anoia). El fiscal sostiene que cuando Stephen N. iba a entrar en un vehículo fue increpado por Luque, quien le dijo: "El negro no entra". Posteriormente le propinó unos puñetazos y estrelló en la frente de Stephen un vaso de cristal que llevaba. Silvia M., una amiga de la víctima, acudió en su ayuda y, según el fiscal, también fue golpeada en la boca por Luque. A causa de la agresión la chica perdió dos dientes y escupió vidrios entremezclados con sangre, estuvo 38 días incapacitada y recibió 12 puntos de sutura.Los otros tres acusados, según el fiscal, "se unieron" a las agresiones que se estaban produciendo, explica el fiscal. Luque relató al juez que fue Stephen quien le insultó en francés, un idioma que el acusado reconoció que desconocía, y que él le instó a hablarle en castellano. De acuerdo con la versión de Luque, el hombre de raza negra le pegó "y yo me tuve que defender", explicó el procesado. Quesada, por su parte, explicó por qué tenía las zapatillas y las ropas ensangrentadas al ser detenido por la Guardia Civil: "Supongo que me salpicaría él", explicó en alusión al herido.