Diferencias en el Gobierno sobre la ruptura socialista en el Ejecutivo vasco

La salida del Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE) del Ejecutivo vasco como respuesta al alineamiento del PNV con HB en tres votaciones sucesivas en el Parlamento vasco ha provocado una reacción dispar en el Gobierno del PP. Mientras el ministro del Interior, Jaime Mayor, pone el acento en el carácter "positivo" de la decisión socialista, desde la vicepresidencia primera se subraya el carácter "electoralista" de la decisión del PSE.

La dispar reacción del Gobierno ante este acontecimiento que afecta de lleno a la vida política vasca revela la existencia de dos líneas en el Ejecutivo a la hora de afrontar la política antiterrorista en el País Vasco: quienes ponen el acento en la unidad de los partidos vascos para forzar al nacionalismo democrático a recuperar el Pacto de Ajuria Enea y quienes están más preocupados por el recuento de votos del PP en las elecciones autonómicas del 25 de octubre.En la primera posición se sitúa el ministro del Interior, Jaime Mayor, que ayer manifestó desde Palencia que la decisión socialista es "positiva", aunque matizó que sólo "si es auténtica". "Si la intención del PSOE con esta ruptura es la de formar una nueva mayoría para impulsar la normalidad en el País Vasco será positivo, pero si su decisión no es auténtica y responde a una táctica no será válido", puntualizó.

El ministro del Interior cree positiva la ruptura del PSE con el PNV si sirve como aviso a los nacionalistas democráticos de que los partidos nacionales -PSOE y PP- están dispuestos a mantener la misma posición de ahora tras las elecciones autonómicas vascas del próximo 25 de octubre; esto es, que no formarán gobierno con el PNV si no cambia su política con relación al terrorismo y a HB y, más concretamente, si no rompe sus conversaciones con el entorno del terrorismo mientras ETA no deje de matar.

Proyecto compartido

Mayor ha apostado fuerte para después de las elecciones vascas por el proyecto compartido, o nueva mayoría entre el PNV, PSOE y PP, que haga posible normalizar la vida política en el País Vasco con la recuperación de los postulados unitarios del Pacto de Ajuria Enea. Para el ministro, este objetivo debe estar por encima de los intereses partidistas y electorales. Con su discurso, Mayor es coherente con lo que planteó al secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, al candidato socialista a la Presidencia, José Borrell, y al responsable de Interior de este partido, Juan Alberto Belloch, en el encuentro que mantuvo con ellos hace un mes en el Ministerio del Interior.Otro sector del Gobierno, situado en la vicepresidencia primera, que ostenta Francisco Álvarez Cascos, pone, sin embargo, el acento en el carácter "electoralista" de la decisión del PSOE, adoptada, ciertamente, justo en el momento en que se ha disuelto el Parlamento vasco, que ya no volverá a convocarse hasta después de celebradas las elecciones autonómicas. Para este sector, lo preocupante es que el PSE-PSOE, con su gesto, trate de arrancar los votos de un PP en alza en Euskadi.

El secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José María Michavila, dependiente de la vicepresidencia primera del Gobierno, ha sido uno de los portavoces de esta corriente al señalar que la decisión socialista ha sido una "ruptura teatralizada" y una operación de "marketing político". "Esta ruptura teatralizada ha venido marcada por la agenda electoral del PSOE en el País Vasco, y la cercanía del PNV con HB viene marcada por la agenda del PNV, que cree que puede encontrar votos en los simpatizantes de HB", aseguró Michavila en Radio España, el martes, tras conocerse la decisión socialista vasca.Otros portavoces del PP, como Andrés Ollero, se han alineado con esa posición marcada por el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes.