"Estoy orgulloso de mis jugadores"

"Fue un partido dramático, espectacular. Mis jugadores lo han dado todo por su país. Estoy orgulloso de ellos". Glenn Hoddle, el seleccionador inglés, no podía decir mucho más. Inglaterra aguantó media parte y la prórroga con 10 jugadores y se fue a casa en los penaltis. Con el gesto de la decepción, de la nada tras un esfuerzo titánico, Hoddle admitió que Inglaterra llegó a pensar que tenía un pie en cuartos: "Argentina es un rival sumamente difícil y pensábamos que realmente hoy [por ayer] sería nuestro día. Hemos jugado muy bien y será difícil digerir esta derrota. Estamos muy decepcionados pero esto es el fútbol. Hay que seguir adelante".Lejos de su habitual frialdad, Daniel Passarella, el seleccionador argentino, saltó enloquecido al césped cuando Batty falló el último penalti. Argentina había ganado sufriendo lo indecible, con un eterno gol de oro en dónde, en cada pase, en cada robo de balón, cabía un partido entero. Una presión casi insoportable. "Hemos ganado el encuentro más difícil de octavos de final. Inglaterra ha sido un gran equipo, muy sólido y con dos puntas muy rápidas. Pese a jugar con 10, nos han puesto muchas dificultades".

El técnico sólo tuvo elogios para Roa, el héroe de la noche tras detener dos penaltis. "Nos sentíamos optimistas ante esa posibilidad y Roa, otra vez, ha demostrado sus cualidades", dijo quizás recordando la actuación del portero del Mallorca en la final de Copa ante el Barça. "Estamos muy felices de habernos clasificado ante un equipo muy rápido y de gran personalidad".

Los jugadores albicelestes no concedieron entrevistas -acusan a la prensa de tergiversar sus palabras-. Sólo aparecieron testimonialmente sobre la tarima de la zona de prensa. Los ingleses abandonaron Saint Étienne como un equipo roto.