"Me conformo con sacarle un segundo a Eduardo Zaplana"

Joan Romero empieza a acostumbrarse a ganar por la mínima. Es un apasionado de la bicicleta y sabe dosificar las energías. Ayer, después de pedalear entre Calpe y Gandia, Romero aceptó trazar algunos paralelismos entre el deporte y la política en conversación telefónica.Pregunta. La victoria en las primarias, ¿a qué se parece más, a un triunfo en una meta volante o a pasar primero un puerto de montaña?

Respuesta. Ha sido una meta volante de una gran vuelta, porque la meta está situada dentro de un año menos nueve días y se llama elecciones autonómicas. Y, aunque sea con la foto finish, conseguiré pasar la meta antes que Zaplana.

P. ¿Le aplaude sólo un tercio de la afición?

R. En absoluto, ha sido una buenísima competición, muy saludable. Creo que la ciudadanía está valorándola muy bien. Nos han aplaudido y nos seguirán aplaudiendo por lo que hemos hecho. Nos arriesgamos y hemos ganado.

P. Sus rivales por el brazalete del equipo, ¿serán buenos gregarios en competición?

R. Somos un equipo diverso. Me recordaba al equipo de la ONCE de hace dos años, que tenía tres posibles líderes. Sólo uno podía ganar la vuelta y el resto ayudaba. Cuando se aclara la posición una vez que se pasan los primeros puertos, el resto del equipo sigue apoyando al que se clasifica mejor y tiene posibilidades de ganar.

P. ¿Ha perdido demasiado tiempo antes de tomar la salida?

R. No. Hemos llevado un recorrido justo, hemos esperado, siempre sin dejar de pedalear. Estoy muy contento de haber esperado a mucha gente, sin dejar de pedalear, y mientras yo sea secretario general procuraré que nadie tenga que ser recogido por el coche escoba.

P. Si tuviera que optar entre Joan Lerma o Ciprià Ciscar para reforzar su equipo, ¿a quién elegiría?

R. Sus cartas de libertad no están en el mercado, no están en disposición de ser fichados, entre otras cosas porque no están en otro equipo. Están en el mismo equipo pero, en este momento, corren otra carrera.

P. ¿Cómo pedalea Eduardo Zaplana?

R. Zaplana tiene poco fondo, no tiene una buena máquina y cuando pasa por la carretera, concita poco público en la cuneta.

P. ¿Tiene tiempo para recuperar la ventaja que le sacan?

R. Hay tiempo sobrado para recuperar la escasísima ventaja, menos de dos minutos, que en este momento pueda llevar el Partido Popular. Un año es mucho tiempo. Dos minutos, los dos puntos que nos llevan, no son nada. Menos de ocho puntos se volatilizan enseguida. El PP está perdiendo mucho tiempo, el partido socialista gana tiempo en cada etapa y finalmente les sacaremos unos minutos aunque, como me gusta decir, me conformo con sacarle un segundo.

P. ¿No teme que cuando llegue al velódromo para la última carrera, le obliguen a jugar una partida de pádel?

R. No, el día que lleguemos al estadio será una competición limpia, democrática, cada uno con su maillot, con su modelo de sociedad y los valores que defiende. Entonces tendremos que hacer el sprint definitivo. En ese sprint creo tener fuerzas sobradas para aventajar a un personaje que tiene poca masa muscular y que se llama Zaplana.