Iberia culpa a AENA de los retrasos y el caos en el aeropuerto de Madrid

Iberia vive un buen momento económico. Sin embargo, según afirmó ayer su presidente, Xabier de Irala, podría quedar afectado por el caos en el aeropuerto de Barajas y el alto precio del queroseno. Irala hizo un llamamiento a Aeropuertos Nacionales (Aena) para conseguir una mejor planificación que evite los problemas que sufre el aeropuerto madrileño. En caso contrario, aventuró un difícil verano.

Iberia y Aviaco han conseguido en los cinco primeros meses del año unos beneficios antes de impuestos de 10.027 millones de pesetas, frente a los 704 del mismo periodo del año pasado.Según los datos dados a conocer ayer, hasta junio el resultado de explotación fue de 12.393 millones, frente a 3.971 el año anterior. En 1997, el resultado de explotación ascendió a 40.048 millones de pesetas, un 19,5% más que en 1996, y tuvo un beneficio neto de 17.109 millones de pesetas, lo que supone un 382,1% más que el año anterior. Iberia, la operadora principal, obtuvo un beneficio antes de impuestos de 14.360 millones de pesetas, y Aviaco, de 4.051.

La favorable evolución del mercado y las medidas adoptadas por la compañía fueron las causas alegadas para esta buena situación. El año pasado, los ingresos crecieron un 9,8% y los gastos un 9,1%, debido fundamentalmente al incremento en las tasas de aeropuertos y al precio del combustible.

A este respecto, el presidente de la compañía pidió ayer medidas para rebajar el precio del queroseno, que en el aeropuerto de Barajas cuesta 27,1 dólares la tonelada, frente a 14,9 en Heathrow (Londres) o 11,7 dólares en Francfort.

Pero la mayor preocupación de Irala es el aeropuerto de Barajas. El cambio de sistema informático que el control de Torrejón está realizando para habituarse a la tercera pista, en construcción, ha llevado otra vez el caos al aeropuerto madrileño.

La puntualidad de Iberia ha llegado a caer a cotas del 10% (el pasado día 24), y ha habido jornadas esta semana en que la compañía ha tenido que cancelar más de 25 vuelos. Y todo ello, según Irala, "por una planificación deficiente de Aena (...). Se sabe de antemano que el cambio informático provoca una reducción en el número de operaciones. Si esto se prevé con tiempo, se pueden programar los vuelos de acuerdo a la nueva situación y evitar muchos problemas". Irala advirtió también a las autoridades aeronáuticas que, si no se acomete pronto la construcción de una nueva pista en Barcelona y la cuarta de Barajas, seguirán los problemas de congestión.